Muchas son las personas que desconocen cómo se debe realizar un testamento. Siendo uno de los trámites más importantes en la vida de una persona, y afectando además a familiares y allegados, son varias las preguntas que se hacen aquellos que se plantean hacer un testamento para ahorrarles complicaciones a sus futuros herederos.

Una de las cuestiones más importantes que hay que saber a la hora de plantearse hacer un testamento es que, aunque puede redactarse a través de internet, su firma debe ser en formato físico y en presencia de un notario. Obviamente, la manera tradicional de realizarlo de puño y letra o en un documento informático impreso siguen siendo formas válidas de abordar su redacción.

La figura del notario

La figura del notario es clave a la hora de formalizar un testamento, y en muchos casos son los notarios los que le dan forma a las voluntades de las personas que desean legar sus bienes. Para ello, solo hay que explicarle claramente cómo se desea repartir el patrimonio, respondiendo a las posibles preguntas del notario y ahondando en el aspecto legal que este profesional conoce de forma profunda.

El testamento, además, es un documento legal muy protegido. No puede perderse ni ser destruido, Además, es absolutamente confidencial y seguro para la persona que lo realiza, que no tiene por qué informar a nadie más de su contenido o de su simple existencia. En todo caso, es muy útil conocer los tipos de testamento que existen. Cada uno de ellos ahonda en un aspecto determinado y es válido para un tipo de patrimonio determinado o de forma de reparto que se desee realizar.

Tipos de testamentos: ¿Cuál te interesa más hacer?

Así, existe el testamento cerrado, que se realiza ante notario pero cuyo contenido se desconoce. El notario simplemente recibe un documento con las últimas voluntades y ejerce de custodio hasta que llega el momento de abrirlo y comunicar a las personas beneficiarias de los bienes legados.

Por otro lado, el testamento abierto se guarda igualmente ante un notario que sí conoce su contenido y que, del mismo modo, ejerce de custodio y vela por el cumplimiento de las últimas voluntades.

Finalmente, el testamento ológrafo es el que se realiza de puño y letra. En este caso, además del notario, debe validarlo un juez y varios testigos a la muerte del titular del patrimonio.

Hacer un testamento ‘on line’ paso a paso

En el caso de que se opte por realizar el testamento de forma on line, el interesado debe registrarse en una plataforma a través de internet y validar sus datos personales en un formulario. Siempre puede recurrirse a la ayuda del notario, que es un experto en la materia. 

En este sentido, hay que resaltar que existe la figura del notario de guardia. Hay varios en cada provincia y en esta página web del Colegio Notarial de Andalucía puede comprobarse cuáles son en Córdoba con fechas y números de teléfono para contactar con ellos. 

De hecho, una vez registrados en la plataforma, los interesados deben asignar su testamento al profesional que le ayudará con las gestiones. En este sentido, el testamento on line debe ser redactado por un abogado especializado. La firma se realizará en una notaría, o bien de puño y letra y validada por un juez tras su fallecimiento.

Hacer un testamento a través de internet cuesta entre 40 y 130 euros, aunque algunas empresas aseguradoras lo hacen de forma gratuita.