La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha traído consigo muchas consecuencias, desde una afectación a la economía casi sin precedentes hasta un aumento en la firma de testamentos ante notario. Así lo confirma el Colegio Notarial de Andalucía, que apunta a una subida tanto a nivel nacional, como en la comunidad y también en la provincia de Córdoba.

Itziar Ramos es notaria y vocal de la junta directiva del citado órgano colegial representando a Córdoba y apunta a que la subida en los testamentos se empezó a notar, sobre todo, durante el periodo de confinamiento. «Mucha gente llamaba para pedir información», recuerda Ramos, que apunta que existía «un miedo a caer enfermo por la cantidad de fallecimientos que se daban en aquellos días».

Un nuevo perfil, el de personas de 40 a 50 años

Otra de las consecuencias de la pandemia dentro de ese aumento en el legado de bienes es que ha cambiado el perfil de quien acude a un notario para dejar por escrito sus últimas voluntades. Ramos reconoce que el covid-19 ha provocado que sea gente más joven la que decida realizar este paso, casi siempre reservado a una población mayor o con algún tipo de enfermedad. «No vienen adolescentes o personas de 20 años», añade Ramos, que sí señala una bajada de la edad a población que ronda los 40 o los 50 años, un perfil que antes no solía acudir a las notarías, salvo en casos contados.

Datos en Andalucía

La pandemia ha tenido un impacto claro en el número de testamentos que se realizan en Andalucía ante notario. En el segundo semestre de 2019, antes del estallido de la crisis sanitaria, se realizaron en la comunidad autónoma 53.257 testamentos. En el segundo semestre del año 2020, el número de testamentos registrados se elevó hasta 65.580. Dicho de otra forma, tras el período más duro de confinamiento motivado por la pandemia, se incrementó en un 23% el número de personas que decidieron pasar por el notario para regular su sucesión, nombrando uno o más herederos, mediante acto jurídico, individual, libre y revocable. Son datos, además, extrapolables a Córdoba, según explican desde el Colegio Notaria de Andalucía.

Castilla-La Mancha, la comunidad donde más aumentaron

No se trata, en todo caso, de una tendencia exclusiva de Andalucía sino general en toda España, donde la variación del impacto de la pandemia ha oscilado entre el incremento del 13,5% en el País Vasco al del 36,8% en Castilla-La Mancha. En términos brutos, Andalucía fue la segunda comunidad española donde más testamentos se realizaron en el segundo semestre de 2020, solo superada por Cataluña. Sin embargo, en términos de población por cada 1.000 habitantes, Andalucía fue superada por 11 comunidades españoles. Fueron 9,2 andaluces por cada 1.000 los que formalizaron ante notario su última voluntad, frente a los 11,9 de Galicia, la comunidad donde más ciudadanos pasaron por el notario para hacer testamento en relación con el total de su población.

Renuncias a herencias

Por otro lado, y según confirma Itziar Ramos, de la misma forma que han subido los testamentos también lo han hecho las renuncias a herencias durante la pandemia. Sin embargo, apunta, los primeros han subido a mayor ritmo que las segundas.

Entre las causas que Ramos se ha encontrado dentro de quienes solicitan una renuncia a una herencia está el hecho de que no exista buena relación familiar, aunque lo que más prima son los motivos económicos. Y esos motivos son heredar algo con deudas, con lo que al final sale más caro el collar que el perro, hasta los impuestos que hay que abonar por recibir esos bienes.

Aunque en el impuesto de sucesiones se bonifica a hijos que heredan de sus padres, no ocurre lo mismo con los grupos colaterales, como puede ser un sobrino que herede algo de su tío. Precisamente, la Junta de Andalucía, en su anteproyecto de presupuestos para 2022, suprime el pago del impuesto a Hacienda si se trata de herencias entre familiares, aunque no sean directos.