En la provincia de Córdoba hay más de 21.000 familias que viven en situación de pobreza energética y, casi con total seguridad, la cifra se queda corta. La incidencia de la pandemia en la economía familiar y la subida del precio de la electricidad han supuesto un notable incremento en las ayudas solicitadas a distintas administraciones y entidades para poder hacer frente al pago de los suministros. La realidad actual es que en Córdoba hay hogares que tienen que elegir entre pagar las facturas o comer.

El bono social, regulado por el Gobierno central y gestionado por Endesa directamente en la factura, es uno de los grandes indicadores de esa pobreza energética. Es la ayuda más numerosa (en cantidad de usuarios) de cuantas se conceden por parte de administraciones. A 27 de octubre, en la provincia había 21.049 contratos con Bono Social, un 10% más que en el mismo periodo del año pasado, según los datos facilitados por Endesa a este periódico. Además, de esos más de 21.000 contratos, 10.591 estaban bajo la calificación de «vulnerables severos», es decir, más de la mitad.

Teniendo en cuenta que el estudio Proyección de hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que en la provincia hay más de 309.000 hogares, el porcentaje de población cordobesa en situación de pobreza energética rozaría el 7%. Sin embargo, se trata solo de una estimación, ya que hay hogares que pueden encontrarse en esa situación y no haber pedido el bono social. Es decir, hay familias que pueden haber encontrado canales distintos para poder pagar las facturas, y esos canales pueden ser desde ayudas de familiares hasta bonos de entidades del tercer sector o de otras administraciones distintas a la central.

Ayudas municipales

El Ayuntamiento de Córdoba también cuenta con una línea de subvenciones para abonar los suministros. Hasta el mes de agosto, la Delegación de Servicios Sociales había concedido un total de 163 ayudas dotadas con casi 69.000 euros. Son un 30,4% más de ayudas que en el mismo periodo del 2020, aunque la cantidad destinada a las mismas se ha doblado, teniendo en cuenta que las subvenciones del año pasado se quedaron en 34.460 euros.

A ese aumento del importe hace referencia la delegada municipal de Servicios Sociales, Eva Contador, que explica que las ayudas del Ayuntamiento son puntuales, no continuas y que se exige, obviamente, una serie de requisitos que deben cumplir quienes las solicitan.

Aunque se pueda pensar que la mayoría de peticiones proceden de familias residentes en barrios vulnerables, Contador apunta que la situación actual ha hecho que en este sentido actúen los Servicios Sociales repartidos por toda la ciudad.

También explica que el Consistorio suele intermediar con la compañía eléctrica una vez se ha llegado a una situación extrema, es decir, cuando se le ha cortado la luz al hogar por no haber pagado las facturas.

Bono térmico de la Junta

Por su parte, la Junta de Andalucía cuenta con algunas ayudas destinadas a paliar la dificultad de las familias de pagar la luz, el agua o el gas. La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, que dirige Rocío Ruiz, es la encargada de gestionar las subvenciones.

Por un lado, esta consejería dispone del bono térmico, una ayuda destinada al pago de suministros que es complementaria al bono social, es decir, que se concede a quienes ya tienen aprobada la ayuda de Endesa. Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha detallado que 18.440 personas en la provincia de Córdoba han recibido ya este bono social térmico desde que comenzó el proceso de solicitud el pasado 7 de julio, lo que supone que ha llegado ya al 67,2% de los 27.445 usuarios potencialmente beneficiarios que hay en la provincia.

Además de este bono, la consejería también cuenta con convenios con entidades como Cáritas que se destinan al pago de suministros. En este caso, Igualdad ha destinado en Andalucía dos millones de euros a un convenio con Cáritas enfocado a atender a personas que necesitan pagar conceptos como la luz o el alquiler, de los cuales casi 186.000 euros han ido a parar a Córdoba.

El delegado territorial de Políticas Sociales, Antonio López, explica que la pandemia incidió de lleno en el concepto de familia vulnerable, de hogar que precisa de estas ayudas para seguir adelante. La pandemia trajo de su mano eres, ertes y despidos, lo que derivó en una bajada de la economía familiar para afrontar los gastos del día a día. Por ello es importante, entre otras cosas, conceder las ayudas de forma efectiva (se pueden solicitar de forma telemática o en la sede de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, en la calle Sevilla). Sobre el tiempo en que se tarda en recibir la subvención, López comenta que se puede a ir a los dos meses, como máximo.