La segunda reunión de la comisión de investigación que intenta dilucidar si son ciertos los hechos que denunció en febrero del 2020 la gerente del Imdeco, María Luisa Gómez, sobre el supuesto acoso ejercido contra ella por parte del presidente de la entidad municipal, Manuel Torrejimeno (Cs), se ha reunido este martes por segunda vez. De nuevo han sido varias horas de interrogatorio en los que parece ser, nada se ha sacado en claro. Torrejimeno ha vuelto a negar los hechos que se le atribuyen, mientras que Calero ha vuelto "a salirse por la tangente" tras reconocer hace una semana que no tenía pruebas para demostrar que el presidente del Imdeco se comportó de manera machista y que ejerció contra ella un supuesto acoso laboral, según han explicado algunos de los presentes.

Para gran parte de la oposición, las palabras escuchadas durante estas dos sesiones demuestran que, cuanto menos, existe "responsabilidad política" en el comportamiento de Torrejimeno al pedir que se realizaran "hechos no del todo claros, cuando no manifiestamente imposibles", como la supuesta orden dada a Gómez Calero de realizar 35 tareas en cinco días y, la advertencia de que si no las llevaba a cabo "se atuviera a las consecuencias".

Durante esta segunda sesión ha comparecido, además, Alfonso López, quien tomó las riendas del Imdeco tras la dimisión de Gómez Calero en un movimiento ejecutado directamente por el alcalde, José María Bellido. Según los presentes, López ha reconocido como verdaderos varios intercambios de mensajes entre él y Gómez Calero en los que podía intuirse un mensaje de cautela por si existiera posibilidad de caer en una ilegalidad, aunque desde la oposición señalan que tanto López como Gómez Calero han intentado "suavizar" el tema.

También ha participado de la comisión el que fuera presidente del Imdeco durante el anterior mandato, Antonio Rojas. Según ha denunciado la oposición, la inclusión de Rojas en estas declaraciones suponía un movimiento para alargar el tema e intentar retrasar responsabilidades a años atrás.