La comisión de investigación abierta en el Ayuntamiento de Córdoba para esclarecer si son ciertos los hechos que denunció en febrero del 2020 la gerente del Imdeco, María Luisa Gómez, sobre el supuesto acoso ejercido contra ella por parte del presidente de la entidad municipal, Manuel Torrejimeno (Cs), deparó tres teorías y una sorpresa. En resumen: el concejal de Deportes negó todas las acusaciones y las supuestas irregularidades al frente del Imdeco (promoción de trabajadores o adjudicaciones a dedo de contratos); y Gómez Calero admitió que no tenía pruebas para demostrar que su excompañero es un «machista», aunque dijo que cree que lo es, y que ejerció contra ella acoso laboral por forzarla a prevaricar, unos hechos por los que dimitió de su puesto en el Imdeco.
Las cuatro horas largas de comisión dieron a PP y Cs, socios de gobierno en Córdoba, la convicción de que la convocatoria es «una pantomima» (teoría de la conspiración) urdida por la oposición para generar ruido político y que detrás no hay nada. «Es una tormenta en un vaso de agua y un vaso de agua muy chico», dicen que dijo (las deliberaciones son supuestamente secretas y a puerta cerrada) el portavoz popular, Miguel Ángel Torrico. La idea de estos dos partidos es cerrar pronto las deliberaciones, cubrirlo todo con un tupido velo y arrancar una salida honrosa dentro de las posibilidades para los dos concejales del equipo de gobierno señalados.
La oposición, por contra, salió de la sesión con sensación de estafa: o bien Gómez Calero, --con la que todos (PSOE, IU, Vox y Podemos) mantuvieron contactos privados en los que supuestamente ella les pidió impulsar esta comisión--, acusó falsamente a Torrejimeno fruto del cabreo por un despido en ciernes (teoría de la mentira); o bien Gómez Calero dijo la verdad, pero calla porque después de haber tomado el acta de concejal de Casco Histórico --entró en sustitución de la dimitida Eva Timoteo-- y matiza sus declaraciones por un acuerdo interno (teoría del pacto de silencio). La oposición sostiene que con ese pacto ganan tanto Cs como el PP y no están dispuestos a dejar caer la comisión para desgastarlos todo lo que puedan. De momento, han pedido una nueva comparecencia de Manuel Torrejimeno el martes próximo.
El papel de Vox, que preside la comisión, vuelve a ser clave en este asunto y, de momento, nada augura que Paula Badanelli vaya a pasar de puntillas por él. En la sesión de fue crítica con la concejala de Casco, a quien, cuando hablaba de dignidad, afeó haber tomado el acta por Cs en vez de hacerlo en el grupo de los no adscritos (le recomendó afiliarse al PP), y le vino a decir que si era verdad lo que denunció de su exjefe ha perdido la oportunidad de echárselo en cara en cada pleno al haber entrado al Ayuntamiento en su misma bancada.
La sesión
El presidente del Imdeco declaró durante dos horas en la comisión. Explicó su versión de los hechos y aseguró que el correo que ha provocado esta historia es «un correo normal» con tareas habituales entre el presidente y la gerente de una entidad, y que de hecho sigue enviando correos similares al actual gerente.
Gómez declaró también durante dos horas y tuvo que responder a preguntas relativas al correo y a las relaciones que mantenía con su jefe y si eran o no de respeto, y sobre el hecho de haber aceptado entrar en el Ayuntamiento como concejala pese a este enfrentamiento y haberlo hecho en un grupo, el del partido de Cs, del que ha llegado a decir que actuaba «como una mafia».
De repente: World Padel Tour
En medio de la comisión ha irrumpido un asunto tangencial entre Deportes y Turismo, que ha terminado con la petición por parte de IU de que comparezca la primera teniente de alcalde, Isabel Albás. El tema en cuestión, el patrocinio que el Ayuntamiento cerró para la celebración del World Padel Tour. Para Pedro García (IU) con esto la comisión ha dado un giro de 180 grados cuando por boca del presidente del Imdeco, Manuel Torrejimeno, se ha sabido que el contrato para que Córdoba acogiera una de las escaladas del torneo se firmó en Mijas.
Se trataba de un patrocinio de 160.000 euros en tres anualidades (600.000 euros más IVA) que salió de los presupuestos del Imtur, y que habría firmado en la localidad malagueña la primera teniente de alcalde, Isabel Albás. Aunque Torrejimeno luego lo matizó (dijo no saber si lo firmado era el acuerdo o un protocolo), García pidió la comparecencia de Albás para aclarar cuándo, dónde y cómo se firmó y si se hizo en ausencia de técnicos. Cuando le tocó el turno a María Luisa Gómez, la concejala aseguró que el evento «se podía haber sacado por mucho menos dinero».
