La pandemia de coronavirus ha modificado la forma de realizar la mayoría de las actividades y una de las más afectadas ha sido el turismo. En el sector señalan desde hace tiempo que la preocupación por el posible contagio de covid-19 ha llevado a muchos viajeros a optar por alojamientos que les permiten mantener distancia respecto a otros turistas y así lo confirma Santiago Antón, gerente del camping Los Villares Sierra de Córdoba, quien señala que «la corriente ha sido buscar la naturaleza» y apunta que se ha detectado más interés por comprar elementos como caravanas y tiendas de campaña para evitar masificaciones en los viajes.

Este profesional comenta que «los clientes nos decían que buscaban no tener aglomeraciones, con la pandemia han descubierto otro tipo de turismo», mientras que antes se demandaba, principalmente, el de sol y playa. El recinto abrió sus puertas hace dos años, por lo que llevaba poco tiempo de actividad cuando se declaró la crisis sanitaria.

Su gerente detalla que, tras el confinamiento, cuando se permitió la movilidad dentro de las provincias recibieron visitantes de localidades cordobesas como Priego, Pozoblanco y Lucena. En estos momentos, alojan turistas de todo el país y también han vuelto a tener clientes extranjeros.

De otro lado, en Apartamentos Tendillas José Luis Tenor, responsable de la recepción, recuerda que «julio fue más o menos en la línea del 2019. Va a llevar bastante tiempo ponerse al nivel de lo que dejamos ese año, pero estamos moderadamente contentos. Agosto ha sido sorprendente a nivel de ocupación», admite al ser consultado por la evolución del verano.

Acerca de los meses de septiembre y octubre, José Luis Tenor avanza que «las perspectivas son buenas, siempre han sido los mejores meses después de primavera, sin tener en cuenta fiestas ocasionales y puentes». No obstante, también admite que «ahora hay mucho cliente que reserva el mismo día o el anterior y no se pueden hacer previsiones».