La empresa que se haga con la gestión del espectáculo de luz y sonido del Alcázar de los Reyes Cristianos deberá hacer una inversión inicial de 1,2 millones de euros. Al menos así lo resalta el informe sobre la situación actual de los equipos ubicados en el histórico edificio y que podrían servir para poner en marcha de nuevo el espectáculo. La adjudicataria, por lo tanto, tendrá que hacer este significativo desembolso si quiere, eso sí, montar un espectáculo desde cero.

Si quiere usar parte de lo que ya hay en el Alcázar, la inversión se quedaría en medio millón. El mismo informe señala que del material que se usaba en el antiguo evento funciona un 65%, y de usarse, sería para hacer lo mismo que se hacía ya hace 11 años. La otra parte del equipo, según reza en el documento, está en bastante mal estado, se ha roto o, directamente, ha desaparecido.

Lo que el Ayuntamiento pretende, según ha explicado a este periódico la primera teniente de alcalde de Turismo, Isabel Albás, es tener el mejor espectáculo posible. Aquí reside la razón, según Albás, de que la concesión del servicio se haga por diez años prorrogables a otros cinco. Se trata, ha dicho, de "una inversión grande" que la empresa "necesita amortizar".

La ahora alcaldesa accidental ha puntualizado que "no se trata de una privatización", como han apuntado desde algunos grupos de la oposición. El modelo, ha continuado, sería como el de la cafetería del CRV, cuya gestión también se cede a una empresa.

El objetivo último, ha recordado Albás, es que el espectáculo nocturno sirva para mejorar las pernoctaciones en la ciudad, para conseguir, al fin y al cabo, mejores datos turísticos. En cuanto a la tardanza para redactar el contrato (van casi dos años sin espectáculo), lo ha achacado a las "exigencias técnicas" que conlleva.

Con respecto a ese contrato, la gestión del espectáculo se hará mediante una concesión de servicios. Esto supone que la empresa asumirá el riesgo que conlleve el evento, y el Ayuntamiento tendrá control sobre cómo se desarrolla la actividad.

El negocio que se prevé que genere anualmente este espectáculo supera por poco los 320.000 euros (sin impuestos), aunque se trata de una estimación bastante conservadora. El canon que tendrá que pagar la adjudicataria al Ayuntamiento será de poco más de 7.000 euros al año y dicho canon se revisará cada tres años. También asumirá, entre otros, los costes de electricidad de los juegos de luces.

La adjudicataria podrá usar las taquillas para vender las entradas (que no podrán superar los 16 euros) y el espectáculo se podrá celebrar todos los días de la semana, incluidos lunes (día en el que el monumento cierra).

Con todo ello, la empresa adquiere una serie de compromisos, como diseñar un espectáculo que esté relacionado con las declaraciones patrimoniales de la ciudad, y que además esté adaptado a cualquier tipo de público (incluyendo personas con discapacidad). Siempre que esté en desarrollo el espectáculo deberá haber un mínimo de personal de la empresa en el Alcázar y, una vez adjudicado el contrato, la mercantil que se lo quede deberá poner en marcha todo en un plazo de tres meses.