La militancia cordobesa ha expresado su voto en las elecciones primarias celebradas en toda Andalucía para elegir al próximo candidato del PSOE a la presidencia de la Junta, unas elecciones que en Córdoba fueron especialmente reñidas. Con un 73,54% de participación, Susana Díaz fue la candidata que obtuvo más votos, el 48,84% de los emitidos en Córdoba (1.332), según los resultados oficiales trasladados por la sede socialista, frente al candidato ganador en Andalucía, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que se hizo en Córdoba con el 44,70% de los votos (1.219). Luis Ángel Hierro, por su parte, consiguió el 5,21% (142). Solo Córdoba, Almería y Málaga dieron la victoria a Susana Díaz, que en el conjunto de Andalucía se tuvo que conformar con el 38,67% de los apoyos frente al 54,97% que recibió el alcalde de Sevilla y candidato de Ferraz.
El resultado parece dejar clara la fractura del partido en Córdoba, muy dividida entre los dos principales candidatos, aunque el equipo de los ganadores se apresuró a aliviar tensiones asegurando, tras conocerse la victoria de Espadas, que a partir de hoy lo que toca es «mucha humildad y trabajar por la unidad del PSOE para que la derecha no gobierne Andalucía». Así se expresó Rafi Crespín, diputada del Congreso por Córdoba, uno de los apoyos en la provincia del candidato del cambio. En palabras de Crespín, la militancia «ha votado libremente y ha decidido que Juan Espadas sea el próximo candidato del PSOE a la Junta de Andalucía y ahora es el momento de que cree su equipo para que entre todos seamos capaces de ganar las elecciones» sin olvidar, insistió, «el compromiso de humildad y unidad» que ha expresado a lo largo de la campaña.
"La militancia ha hablado"
Poco después, el secretario general del PSOE en Córdoba, Antonio Ruiz, quiso dar una imagen de unidad del partido tras la derrota de su candidata, Susana Díaz, y declaró que «la militancia ha hablado con claridad y ha elegido a Juan Espadas como líder de Andalucía». En su opinión, «las primarias son la gran fuerza que tiene el PSOE porque dan la voz a la militancia, a todos los hombres y mujeres del partido». Por eso, tras felicitar al ganador de la convocatoria, manifestó que «lo que toca ahora es trabajar todos juntos con el objetivo de salir unidos y fortalecidos de este proceso para recuperar, con Juan Espadas como candidato, la Junta de Andalucía y desarrollar desde el gobierno andaluz las políticas progresistas que esta tierra necesita».
La unidad como consigna
La unidad del partido fue también la consigna del ministro de Agricultura, Luis Planas, antes de conocerse los resultados, cuando acudió a votar por la mañana en Córdoba, y descartó que las primarias pudieran abrir heridas internas en el partido. «Poder decidir es para todos los demócratas una gran oportunidad y eso debe unirnos, no separarnos», sentenció. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, acudió a votar en Córdoba arropada por diferentes cargos y militantes del PSOE donde destacó «la importancia del proceso de elecciones primarias directas como un ejemplo de democracia que, en su opinión, se tendrá que imponer en todos los partidos».
Tras conocerse los resultados, la exalcaldesa y portavoz municipal del PSOE, Isabel Ambrosio, mostró su satisfacción por la victoria de Juan Espadas, su candidato, subrayando «el ejemplo de participación y transparencia que ha supuesto el proceso de primarias» que culminó. En su opinión, Juan Espadas es el candidato que representa «ese cambio que necesita el PSOE de Andalucía y que nos tiene que llevar a reconectar con los andaluces para hacer posible un gobierno progresista en la Junta». Al igual que Crespín, Ambrosio señaló que «lo que toca es seguir trabajando y diseñar ese proyecto ilusionante desde la integración, la unidad, un proyecto socialista en el que no sobra nadie y en el que todas y todos tenemos la obligación de sumar».
