Sebastián Pérez (Córdoba, 1983) aspira a liderar Izquierda Unida en la provincia de Córdoba y a recoger el testigo de una organización coordinada desde febrero del 20012 por Pedro García. De padre peñarriblense y madre hinojoseña, es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Granada y ha sido secretario de organización desde 2017. «Todas las conquistas sociales se han hecho con mucho esfuerzo; seguir la línea roja de esa lucha por la conquista de las libertades es mi compromiso político y personal», dice.

-¿Qué ha aprendido como secretario de Organización de Izquierda Unida Córdoba?

--He podido conocer de primera mano el compromiso político histórico y de futuro de este proyecto. A una militancia volcada en mejorar las condiciones de vida de la gente trabajadora, con un evidencia: que tenemos una provincia con unos problemas estructurales que ha sido campo de prueba de la hoja neoliberal en España. Tenemos una provincia desindustrializada, con tasas de desempleo enormes, problemas de despoblamiento, con los quintos salarios más bajos del país... Da la impresión de que alguien ha pretendido que Córdoba sea una provincia sin futuro. En cualquier pueblo que haya un militante de IU hay una defensa de la justicia social, la igualdad y de construir un mundo mejor.

-¿Qué fuerza tiene actualmente IU en la provincia?

--IU tiene un arraigo histórico en Córdoba, avalada por el esfuerzo de una militancia que se ha dejado la piel, que sufrió los años más duros del terrorismo franquista, con cárcel y represión, y que gracias al esfuerzo del PCE hoy es una organización muy estructurada en el territorio, con presencia en el 90% de los municipios, con 2.000 militantes y simpatizantes, con 130 concejales, 13 alcaldías y 5 diputados provinciales, lo que muestra la fuerza de un proyecto en muchos sitios hegemónico y en otros, más conservadores, un ejemplo de resistencia. IU tiene una fuerza fundamental en la provincia de Córdoba para estructurar un cambio real del modelo productivo, económico y social para una sociedad más justa. IU es una fuerza referente para transformar la realidad de la provincia y la vida de nuestros pueblos.

-¿Qué debe tener el próximo coordinador de IU en Córdoba?

--Debe coordinar a una estructura orgánica importante, a todos los grupos municipales e institucionales que tenemos y plantear una línea política clara que apueste por reforzar IU, la izquierda organizada e implantar militancia. Y a su vez, que eso se vuelque en mejorar las condiciones de vida de nuestros vecinos. A partir de ahí tenemos que intentar varios asuntos sustanciales: el proyecto de unidad de la izquierda, necesitamos organizar a la gente normal y corriente, trabajadora, y para eso hay que sumar fuerzas. IU es garantía de unidad de la izquierda. Y dos, todo eso hay que volcarlo en mejorar las condiciones de vida de la gente, de los trabajadores, pensionistas, mujeres, autónomos y las pymes. Eso es lo que ha hecho siempre IU a pesar de estar en un sistema económico que no nos gusta, el capitalismo, que genera desigualdades, explotación y pobreza.

-En un tiempo de creciente individualismo, ¿a los partidos les cuesta cada vez más llegar a nuevos segmentos de población, a la gente más joven?

--Es la respuesta lógica al modelo económico que acarrea un modelo cultural: una sociedad individualista, consumista e incapaz de dar soluciones a su propia existencia. Nosotros estamos en la antítesis, en un modelo que apueste por lo colectivo, por la comunidad. Recuerdo cuando mi abuela tenía la puerta de la casa abierta y entraban las vecinas, tenían un sentimiento de comunidad, que es el que está siendo derrotado por el neoliberalismo. Aspiramos a que el pueblo sea consciente de que solo organizándose podemos salvarnos frente a unas élites, privilegiadas y ricas, que nunca han querido que vivamos con dignidad.

-¿Se tiene que modernizar IU para llegar a más gentes?

--No creo que sea una cuestión de modernización, sino de que los tiempos cambian y tenemos que adaptarnos a las nuevas realidades. Hoy no tenemos grandes fábricas o grandes empresas, donde era importante organizarse y tener estrategias comunes. La izquierda en general debe darle un cambio a su estructura para poder llegar a la nueva ciudadanía que no está organizada, aunque los problemas siguen siendo los mismos: precariedad y explotación. IU y en la izquierda en general, en su vertiente política y sindical, debemos adaptarnos a una nueva realidad para combatir un sistema que está generando una sociedad profundamente desigual y llena de pobreza. 

Sebastián Pérez, actual secretario de Organización de IU en Córdoba, en la sede de su formación en Ambrosio de Morales. A.J. GONZÁLEZ

-¿Cree que habrá más candidatos para dirigir la coalición?

--En principio, nuestra propuesta es la de una candidatura unitaria, lo más amplia posible, donde entren todas las sensibilidades y la variedad territorial y política. En eso vamos a trabajar. Por ahora, la recepción de los compañeros está siendo muy buena, entiende que una candidatura de unidad es fundamental y que hay que mirar al exterior. En estos momentos no nos podemos permitir el lujo de tener debates internos que puedan dañar a la organización. Tenemos amenazas importantes, una derecha y extrema derecha cada vez más reaccionarias, que habla de deportar españoles con términos que nos recuerdan a la Alemania nazi, o de las amenazas de un sistema capitalista que está generando importantes índices de pobreza, y con un PSOE que vira en función de la correlación de fuerzas que haya en cada momento. IU para aglutinar ese amplio espectro de la izquierda necesita estar fortalecida.

Tenemos amenazas importantes, una derecha y extrema derecha cada vez más reaccionarias, que habla de deportar españoles con términos que nos recuerdan a la Alemania nazi

-Después de años de tensiones internas, hereda una IU de manos de Pedro García pacificada. ¿Aspira entiendo a mantener esa correlación de fuerzas internas?

--Es un ejemplo de madurez y forma parte de una cultura política bien entendida. El peligro constante de una pérdida diaria de derechos, bienestar y de conquistas sociales que han costado mucho trabajo, la militancia de IU sabe que todo ese está por encima de las cuestiones internas. La diversidad enriquece pero hay que poner por encima las cuestiones que nos unen.

-Después de la derrota electoral de IU en la capital en 2019, ¿cómo está viendo el papel que sus tres concejales están haciendo?

--Basta leer la prensa o escuchar la radio para darse cuenta de que IU está liderando la oposición a un desastroso gobierno de las derechas. El único que está plantando batalla y propuestas en una pandemia durísima. Estamos desmantelando unas corruptelas que día tras día ocupan las portadas. En esa búsqueda de la unidad, ese trabajo se está haciendo con otros aliados de Podemos. Están poniendo las bases de que puede haber una alternativa desde la izquierda al desastre de PP y Cs con el apoyo o no de Vox. 

-IU y Podemos aspiran a concurrir a las elecciones municipales en Córdoba en 2023. Es la segunda vez que se intenta, ¿cree que esta vez sí?

--El proyecto de IU es un proyecto de unidad de izquierdas. Si se mira en la historia, lo que ha buscado la izquierda es la unidad de la misma. Todavía no hemos tenido el debate de cómo afrontar el proceso de las elecciones municipales ni autonómicas, pero esa es nuestra voluntad. Recientemente hemos presentado Unidas Podemos por Andalucía y en esa línea vamos a continuar. Las organizaciones en defensa de la clase trabajadora tienen que estar unidas.

-¿Es un mandato para todos los municipios de la provincia?

--No podemos entrar con detalle porque aún no corresponde, pero la unidad es un principio consustancial de la izquierda. Haremos lo que creamos mejor con tal de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.

-¿Será el candidato de Unidas Podemos por Andalucía el ministro Alberto Garzón?

--Alberto Garzón es el coordinador federal de IU, elegido por amplia mayoría y un valor importante para nosotros. El tiempo y las militancias de IU y Podemos dirán en su momento si es la persona para encabezar la candidatura a la Junta de Andalucía.

Sebastián Pérez aspirará a ser el próximo coordinador provincial de IU en Córdoba. A.J. GONZÁLEZ

-Unidas Podemos por Andalucía nace tras el fracaso de Adelante Andalucía, ¿piensa que la gente va a creer en esa confluencia después de la experiencia anterior?

--Lo que ha ocurrido en AA es una situación dramática y traumática. Si apelamos a la unidad de la izquierda y resulta que una de las partes decide que no quiere esa unidad y quiere romper, no solo sale dañada esa formación sino el proyecto estratégico de la izquierda. Nosotros vamos a volver a apostar por esa unidad porque creemos en ella. Si alguien se ha apoderado de los votos y los actas para su propio proyecto personal, porque debemos recordar que AA era la coalición de IU y Podemos y ellos eran militantes de Podemos entendemos que no es justo para la gente que votó ese proyecto político. Tenemos las manos tendidas para ampliar, pero IU y Podemos lo tenemos claro en Andalucía juntos somos más fuertes y necesitamos un proyecto de trasformación para Andalucía.

Vamos a volver a apostar por esa unidad porque creemos en ella. Si alguien se ha apoderado de los votos y los actas para su propio proyecto personal, entendemos que no es justo para la gente que votó ese proyecto político.

-Cómo valora el papel de Unidas Podemos en el Gobierno y la salida de Pablo Iglesias para presentarse a las elecciones de Madrid?

--En la anterior crisis del 2008, la salida de la misma fue totalmente la contraria que a la que este Gobierno está haciendo. Eso no es ni más ni menos resultado de la presencia en el Gobierno de UP. Con una correlación de fuerzas que es la que es, con 35 diputados, pero que ha provocado una línea completamente diferente a la crisis del 2008. Hablamos de importantes transferencias a la ayuda a domicilio de las autonomías, ayudas a las pymes y a los trabajadores a través de los ERTE, del ingreso mínimo vital, de ayudar a la gente más desfavorecida y a nuestro tejido productivo. El gesto de Pablo Iglesias es valiente, porque en Madrid nos estamos enfrentando a una ola reaccionaria, con un PP y un Vox en los que nadie sabe dónde están los límites entre uno y otro, y que ponen en peligro a la democracia. Hay una ola neofascista y reaccionaria y frente a eso hay que combatir y plantar batalla.