Las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura afrontan su recta final y estarán acabadas para mitad de año. El Ministerio de Cultura prevé que entre junio y julio quedé terminado el edificio que ejecuta la empresa pública Tragsa desde abril del 2019, aunque el inicio de su construcción fue anterior, pero las obras quedaron paradas.

Fuentes de Cultura explican que en estos momentos “se está trabajando en los cerramientos exteriores de las fachadas”, en concreto, en la instalación de vidrios y de su perfilería. Además, la empresa ya ha recibido la celosía exterior de la fachada, “que será instalada a partir de los próximos días”. 

En paralelo a la ejecución de esta obra, el Ministerio de Cultura ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento para abordar la urbanización de la parcela, su ajardinamiento y la conexión con el parque. Estas fuentes explican que “esta actuación está pendiente de definición y contratación”. Además, el Ministerio de Cultura trabaja con la Junta en la definición de las “necesidades de mobiliario y equipamientos para iniciar los correspondientes expedientes de adquisición e instalación”.

Fachada del edificio de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura de Córdoba. MANUEL MURILLO

En la plataforma de Contratación del Estado hay aún dos concursos recientes en relación con la biblioteca, uno para el suministro de puertas y mamparas cortafuego, cuya fecha de finalización es septiembre del 2021, que se ha demorado porque “las mediciones iniciales del proyecto por parte de la dirección de obra para el cumplimiento de las normas tecnológicas de la edificación ha retrasado los suministros de material respecto a los plazos previstos inicialmente”, según consta en el expediente; y otro, el de suministro de mobiliario, cuya fecha prevista es mayo, que incluye principalmente mostradores, bancadas y mesas. Ambos contratos están adjudicados ya.

La pandemia ha influido también en el ritmo de la obra, impidiendo que estuviera acabada en el plazo fijado en la adjudicación a Tragsa, que era octubre del 2020. En septiembre ya se sabía que la terminación del edificio se retrasaba a este año. En los últimos meses ha habido cerca de media docena de concursos para proporcionar aparatos de iluminación, materiales para la formación de parasoles de aluminio fundido horizontal y vertical, para la ejecución de los falsos techos, para las puertas y mamparas cortafuegos y para la ejecución de los pavimentos continuos. 

Una larga andadura

Las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura tienen tras de sí una larga andadura. Planificada a mitad de la década del 2000, con proyecto redactado, catas arqueológicas hechas y licencia concedida a final de la misma, no fue hasta el 2014 cuando las obras salieron a concurso y cuando empezaron. Durante los trabajos aparecieron restos arqueológicos, entre ellos, un muro califal que ha quedado integrado en el interior de la misma. Para integrar el muro califal hubo que realizar una modificación del proyecto que, posteriormente, se cambió de nuevo para introducir mejoras en eficiencia energética. Ahí es donde se produjo el mayor parón, que fue de dos años y medio. Esa paralización impidió que la biblioteca estuviera acabada en el 2018, que era la fecha inicialmente prevista cuando empezaron las obras. 

Tras la resolución del contrato con la primera adjudicataria, el Ministerio de Cultura optó por elegir a Tragsa para que terminara la obra, que había quedado a la mitad, con un presupuesto de 9,7 millones y un plazo de año y medio. La paralización que experimentó hace que el edificio cueste 6 millones más de lo previsto en el 2014.