El Pleno de Córdoba ha tomado conocimiento hoy de la dimisión de la exdelegada de Servicios Sociales Eva Timoteo, que salió el pasado 24 de febrero del Ayuntamiento de Córdoba tras la polémica suscitada en torno al sueldo como procuradora que habría estado cobrando junto al de concejal sin la aquiescencia del Pleno. La toma de conocimiento no era nada más que un trámite administrativo, que lleva aparejado, eso sí, la solicitud a la Junta Electoral Central de la nueva acta de concejal, que corresponde a la siguiente persona en la lista con la que Ciudadanos concurrió a las elecciones municipales del 2019 en la capital cordobesa. La formación naranja obtuvo 5 concejales y en el puesto número 6 llevaba a María Luisa Gómez Calero.

Hasta el momento, la exgerente del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) no se ha personado en Capitulares para renunciar expresamente a su acta, por lo que en principio y salvo que dicha renuncia se produjera antes de la toma de posesión, que se producirá en unos días y cuando llegue el acta de Madrid, la nueva concejala del Ayuntamiento de Córdoba será María Luisa Gómez. La situación política de la exgerente es toda una incógnita, ya que cabe recordar fue expulsada de su partido después del enfrentamiento que tuvo con el presidente del Imdeco y compañero entonces de filas, Manuel Torrejimeno, que incluso llevó el asunto a los juzgados.

Gómez Calero dimitió de su puesto de gerente después de denunciar haber sufrido presiones por parte de Torrejimeno para que adoptara decisiones que podrían haberla llevado a prevaricar. La situación salió a la luz por la publicación de un correo en el que Manuel Torrejimeno le hacía 35 encargos a la entonces gerente, algunos de ellos de complicado encaje legal. Precisamente, por esta cuestión el concejal de Cs tiene pendiente una comisión de investigación una comisión de investigaciónque aprobó el Pleno y que presidirá Vox. Aunque Cs expulsó a Gómez Calero, su caso está estudiándose de nuevo en la comisión de garantías de la formación a nivel nacional y se desconoce si volverá a ser aceptada en el partido naranja. Hasta la fecha, ella no ha hecho declaraciones a ningún medio de comunicación.

De este modo y colateralmente se desconoce a día de hoy en qué grupo entraría la nueva edil en caso, en caso como decimos de que termine jurando o prometiendo su cargo de concejal del Ayuntamiento de Córdoba: si como es más lógico, lo haría en el grupo de los no adscritos (que ella solo conformaría) o, si por el contrario, entraría en el grupo municipal de Cs. Sobre esta cuestión puso luz en un informe el secretario general del Pleno, Valeriano Lavela. En caso de que la nueva concejala pasara al grupo de los no adscritos el gobierno municipal, formado por PP y Cs, perdería un concejal, pasando de 14 a 13. Esta circunstancia numérica no afectaría en demasía a la estabilidad del gobierno ya que desde el inicio del mandato ha dependido de Vox para sacar adelante los temas que requieren mayoría absoluta, como los presupuestos municipales y los impuestos locales.

A partir de hoy, Gómez Calero tendrá que personarse en la secretaría del Pleno para presentar las correspondientes declaraciones de bienes, así como las posibles incompatibilidades, antes de que tome posesión del nuevo cargo de capitular, que se produciría en un pleno ordinario o extraordinario. Además, Timoteo como concejala cesante está obligada a presentar las declaraciones de intereses antes de que se produzca el pleno de toma de conocimiento de su propia renuncia. La exdelegada tiene además pendiente saber si debe devolver dinero al Ayuntamiento para lo que se ha abierto un expediente administrativo.