La protectora Arca de Noé denuncia que los abandonos durante la pandemia se han mantenido estables, manifestando una constante saturación de sus servicios y la necesidad de tomar «medidas reales» como la imposición del método CER para el control poblacional de los animales callejeros.

Así lo ha expresado Miriam Mengual, voluntaria de la protectora, quien afirma que en Córdoba y provincia el número de abandonos es «tan sumamente enorme» que, si ha habido más o menos durante la pandemia, es inapreciable. «No abarcamos, no llegamos. Es como que el vaso está rebosando. No podemos atender a la cantidad de camadas indeseadas que nacen, a la cantidad de gatos callejeros que hay, a la cantidad de perros abandonados o atropellados. Cuando la situación es tan dantesca, los pequeños cambios no se notan», lamenta. Actualmente, entre el albergue y las casas de acogida, atienden a 160 animales, un número que suelen mantener en el tiempo y que suele equilibrarse con las cifras de adopciones.

Con respecto al proyecto de Ley de Bienestar Animal, Miriam lo tiene claro y «no espera nada» de lo que pueda proponer el Gobierno andaluz en cuanto al maltrato animal. «Habiendo declarado bien de interés cultural las rehalas, una de las mayores formas de maltrato animal, qué podemos esperar. El mantenimiento de los perros que se usan para cacería es terrible. Los perros están en condiciones lamentables. Si la Junta declara esta práctica como interés cultural, qué ley puede sacar que proteja a los animales», denuncia referenciando el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta del pasado 4 de agosto para considerar Bien de Interés Cultural las rehalas y la montería.

Respecto a si considera que la pandemia podría afectar a la relación entre los humanos y animales, Mengual cree que el duro golpe que están atravesando económicamente las familias puede llegar a tener consecuencias en la capacidad de asumir responsabilidades sobre los animales de compañía, pero, insiste en que «lo que realmente sufrimos las protectoras son las camadas indeseadas especialmente en las zonas de parcelación y las zonas rurales donde se caza, los galgueros que abandonan a los galgos cuando ya no les sirven, todo eso es independiente a la pandemia».

La protectora cree que un pilar fundamental para la garantía del bienestar animal es el método CER, que consiste en la captura, esterilización y retorno de los gatos callejeros. «Hay miles que malviven. Este es un método que se está aplicando en otras ciudades», afirma. En Córdoba, Sadeco aplicó el método con Arca de Noé en el 2018 y 2019, pero su idea ahora es licitar un contrato para darle continuidad al servicio con la empresa que resulte adjudicataria. La asociación cree que mientras que no se aplique el método «los gatos callejeros seguirán generando problemas y padeciéndolos». En esta línea, exige la esterilización obligatoria de los animales domésticos. «Es habitual tener una camada y dejar los cachorros en el contenedor», señala. Otras demandas son la persecución del maltrato, el establecimiento de sentencias condenatorias a quien agrede a los animales y más control en el empleo de los animales para cacería.