-¿Qué es lo más positivo que extrae de la situación que estamos viviendo con el coronavirus?

-Sin duda, la respuesta de la gente, que día a día ofrece muestras de solidaridad y sacrificio. Destacaría a todos los trabajadores que, arriesgando su salud e incluso sus vidas, están haciendo funcionar los servicios esenciales. Pero también es encomiable el comportamiento de los ciudadanos en general, mostrando una enorme entereza y disciplina.

-¿Qué enseñanza tenemos que obtener de lo que estamos pasando?

-Muchas, pero destacaría fundamentalmente dos: por un lado, esta pandemia constata la fragilidad del ser humano y, por otro, en España debemos hacer más esfuerzos en materia científica y sanitaria para estar mejor preparados ante una crisis así.

-¿Qué cuatro acciones concretas adoptará una vez que finalice el estado de alarma?

-Desde el punto de vista del Córdoba CF, esta pregunta es muy difícil de responder porque, como estamos observando en estos días, el mundo del fútbol -y el deporte en general- es muy complejo y absolutamente nadie sabe qué va a suceder en los próximos meses. Lo que sí me gustaría es acudir cuanto antes a El Arcángel con las gradas llenas. Eso significará que hemos acabado con la pandemia.

-¿Cómo debe contribuir la iniciativa pública y la iniciativa privada para remontar la situación?

-Siempre he pensado que la iniciativa pública y la privada están obligadas a colaborar y en una situación como la actual mucho más, pues es el único camino para salir adelante. Es el momento en el que las empresas deben dar un paso al frente y demostrar que son capaces de seguir pese a las dificultades. En cuanto a las administraciones públicas, obviamente les pediría que se vuelquen con las personas más necesitadas, pero también deben apoyar al sector privado, facilitando su actividad, respaldando sus inversiones y generando confianza. Pienso que esa es la mejor receta para lograr riqueza y empleo.