La Gerencia de Urbanismo trabaja en el diseño de una medida de señalización novedosa, vallas de metacrilato que podrán colocarse en las terrazas de la ciudad para delimitar el espacio en el que deben estar ubicadas las mesas y sillas. De esa manera, pretende evitar que se monten más mesas y sillas de las permitidas en la vía pública y que se invada la zona peatonal. El proyecto no está cerrado aún pero se encuentra muy avanzado, según explica el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes. El organismo municipal y la asociación Hostecor están trabajando en la idea que se aplicará como experiencia piloto en una de las zonas más saturadas de veladores, la avenida de Barcelona. Después, si la fórmula va bien, se extenderá a otras zonas conflictivas como la avenida de Gran Capitán, aunque, según indica, no podrá aplicarse en el conjunto histórico.

Fuentes explica que «la idea es poner en marcha una experiencia piloto para delimitar las zonas de los veladores con un sistema que tenga un precio asequible, con el que se unifique la estética de las terrazas y, si funciona, extenderlo a otros espacios». El objetivo es «acabar con la polémica» y «dar una salida que resulte estética». Aún no se ha concretado la altura de estas vallas, que puede oscilar entre medio metro y un metro.

La idea surgió antes de Navidad en una reunión con los hosteleros en la que se hablaba de los problemas de la calle La Plata y desde entonces ha ido cobrando forma, aunque todavía quedan pasos que dar. El presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, explica que «se está trabajando en el diseño» y «hay que ver las opciones que hay», por lo que «no sabemos seguro si se utilizará como material el metacrilato o se empleará otra fórmula, pero la intención es que sea decorativa y no una valla de saltar».

La señalización del espacio que deben ocupar los veladores es una antigua demanda tanto de hosteleros como de vecinos. Durante el anterior mandato ya se probó marcar el pavimento con unas líneas adhesivas, pero el sistema no dio los resultados que se esperaban. Tras el cambio de gobierno local, Hostecor solicitó dos medidas que considera necesarias, la renovación automática de licencias y la señalización de las terrazas. «La señalización física nos facilita más el trabajo a los hosteleros» y permite dejar espacio suficiente para los viandantes, indica De la Torre. El plan es empezar por la avenida de Barcelona, «hacer el test allí y ver cómo resulta y, si sale bien, llevar el sistema al resto de la ciudad», pero solo «donde haga falta». Otra vía candidata para la experiencia es la calle La Plata.

El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano y coordinador de Ciudad Física de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, Juan Andrés de Gracia, no es contrario a la delimitación del espacio que ocupan los veladores. «Lo tenemos asumido», señala, aunque avisa de que «habrá que ver el diseño». No obstante, afirma que «apostar por la delimitación estaría bien».

RETIRADA DE VELADORES / El presidente de Urbanismo anuncia que no se va a cruzar de brazos con los veladores y se muestra «dispuesto a retirarlos» donde haya incumplimientos, por lo que avisa de que actuará con contundencia. «Voy a ser muy contundente con abusos que nadie entiende, ni el sector ni los vecinos y que no son ejemplo para nadie», asevera. En este sentido, asegura que al incumplidor «le quito el velador y le cierro la terraza con un precinto». «No me va a temblar la mano en los que tenga que quitar», garantiza.

Su idea es reunirse con vecinos y hosteleros para establecer una hoja de ruta y ver primero lo que urge. Aunque reconoce que en Navidad «hemos relajado la atención, excepto en casos abusivos», asegura que «ahora hay que activar el plan de vigilancia». Según los datos de los que dispone, a lo largo del año pasado se abrieron aproximadamente un centenar de expedientes sancionadores por veladores.

En el anterior mandato hubo cuatro decretos firmados por el entonces presidente de Urbanismo, Pedro García (IU), en los que avisaba de la retirada de veladores de los establecimientos sin licencia y los que se quedan por la noche sin recoger en el casco histórico, medida que extendió luego a toda la ciudad, insistiendo después en las avenidas de Barcelona y de Gran Capitán, la plaza Flor del Olivo y Morería-Historiador Díaz del Moral. La retirada se hizo efectiva solo una vez. Según los datos que García ofreció en marzo del 2019, entre 2015 y 2018 Urbanismo otorgó más de 1.500 licencias de veladores y tramitó unos 230 expedientes sancionadores.

IU VALORA EL TRABAJO HECHO / Pedro García, hoy portavoz de IU, considera que «hicimos un trabajo importante de reordenación del casco histórico y fue la primera vez». Aunque reconoce que «hubo polémica», destaca la creación de «una mesa de trabajo en la que todas las decisiones fueron por unanimidad». Tras el cambio de gobierno, señala, «desconozco qué está haciendo Urbanismo», aunque su percepción es que «en la mayoría de los sitios se ha vuelto a descontrolar la situación».