El portavoz municipal de IU, Pedro García, ha acusado al gobierno de PP y Cs de mantener "el franquismo sociológico" y de incumplir "flagrantemente la ley" con su decisión de revocar el cambio de nombres de tres calles franquistas: franquistas:Foro Romano, avenida del Flamenco y plaza de los Derechos Humanos y volver a nombrarlas como Cruz Conde, Vallellano y Cañero, respectivamente. Para García este es "un ejemplo" de lo que va a ser el mandato y ha criticado que la primera medida del alcalde José María Bellido haya sido esta y no reunirse con los trabajadores de ABB amenazados con un ERE. "Era falso aquello del mantenimiento de la industria o de la defensa del empleo, lo que sigue importando es la ideología y el mantenimiento de esa ideología de derechas que se ha mantenido durante años en esta ciudad y en este país", ha sostenido.

García ha estado hoy acompañado durante su comparecencia por Luis Naranjo, presidente del Foro por la Memoria y uno de los responsables de la elaboración de la ley de Memoria Democrática de Andalucía, que ha llamado a la unidad de acción en torno a la Plataforma de la Comisión por la Verdad para llevar a cabo las medidas judiciales pertinentes si se consuma el anuncio de PP y Cs. El historiador ha calificado de "muy grave" la decisión del gobierno municipal "con el apoyo de la extrema derecha", y ha tachado de ejercicio de "cinismo político" el hecho de que digan "que van a cumplir la ley cuando el incumplimiento de la misma es flagrante". Naranjo ha hecho alusión al artículo 32 de la norma andaluza, que hace referencia a los símbolos y elementos contrarios a la memoria histórica y democrática, para sostener que la decisión es "un atentado contra la verdad, que es un derecho humano".

El historiador ha insistido en que nadie puede negar la evidencia histórica y que José Cruz Conde, el Conde de Vallellano o Antonio Cañero fueron "golpistas que ayudaron al golpe en Córdoba y a mantener después su estructura". Por último, Luis Naranjo ha apelado a la dignidad de las víctimas y al sentimiento humanitario para no mantener en las calles de Córdoba nombres de responsables de la que ha calificado como "la mayor tragedia humanitaria de la historia contemporánea en Córdoba".