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ENVÍAN TÉCNICOS A REALIZAR UN PRIMER INFORME

La Junta investiga el fuerte deterioro de la iglesia de San Agustín por humedades

Al cumplirse 9 años desde su reapertura, buena parte de la pintura del interior se ha desprendido. Entre 1989 y 1992 ya se tuvo que actuar ante los daños por la capilaridad de los materiales.

La Junta investiga el fuerte deterioro de la iglesia de San Agustín por humedades

El delegado territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Alcalde, ha confirmado a este periódico el envío de una comisión de expertos para hacer una primera valoración de los daños que se están registrando en la iglesia de San Agustín debido a humedades, y que están causando severos desperfectos en las pinturas del templo.

La Delegación de Cultura ha tomado esta decisión tras tener noticias del fuerte deterioro que se aprecia en unos trabajos de restauración de tres décadas que culminaron con una recuperación de los murales que cubren el interior del templo, tras la cual la iglesia pudo reabrirse el 7 de octubre de 2009, cumpliéndose ayer justamente 9 años. Esta primera inspección solo tiene carácter preliminar y, muy posiblemente, habrá que hacer un estudio profundo de las causas, que en principio apuntan al problema existente de capilaridad de los materiales junto al alto nivel freático bajo el histórico templo, sin descartarse fallos durante la ejecución de las obras de rehabilitación del edificio e incluso otros motivos como fugas de agua o una combinación de algunos de los factores citados.

INFORMAR AL TITULAR / En todo caso, el delegado ha anunciado que informará de las conclusiones a las que lleguen los técnicos, dando cuenta de ello en primer lugar, por supuesto, a la Diócesis de Córdoba, titular del inmueble y responsable directa de su conservación. «Al tratarse de un Bien de Interés Cultural, nosotros tenemos competencias para salvaguardar su conservación, pero la obligación directa y primera es siempre del titular del bien», recuerda Francisco Alcalde.

No sería la primera vez que San Agustín tiene problemas de humedades. De hecho, este viene siendo históricamente el principal enemigo del conjunto desde que se comenzó a construir en 1328, nueve décadas después de la llegada de los cristianos a Córdoba. Ya a principios del siglo XIX presentaba un fuerte deterioro, siendo posteriormente restaurada en varias ocasiones, hasta que su declive y la caída de elementos obligaron al cierre en los años 70. Hay que recordar que la recuperación del edificio comenzaría en 1981 a cargo de la Dirección General del Patrimonio Artístico del Ministerio de Cultura, con una intervención de tres años de sustitución de las cubiertas de las naves central, la del lateral sur y el crucero, trabajos de restauración que, hasta completarse con la recuperación de las pinturas y murales del interior, acabarían tardando 28 años.

OBRA HACE TRES DÉCADAS / Sin embargo, resulta más que significativo que entre 1989 y 1992 la Consejería de Cultura, ya competente en esta materia, acometió unas obras de saneamiento de humedades del suelo y solera armada del templo. Es decir, hace tres décadas de la última intervención específica y a escala significativa para evitar los problemas de humedades.

Hasta 1992, además, se reforzó entre otros muchos elementos el forjado del coro y el muro sur, se apuntaló y consolidó la bóveda sur del crucero, resanándose las yeserías de la nave central y reformando la fachada de la iglesia.

El último impulso para la recuperación de San Agustín vino a partir del 2003, cuando un convenio entre el Obispado, Cajasur y la propia Consejería de Cultura permitió continuar con la recuperación del edificio y, entre el 2006 y el 2009, proceder a la restauración de las pinturas murales que cubren el templo, hallándose bajo capas de repintes y encalados pinturas del siglo XVII, que se integraron en el conjunto. En el 2014 la iglesia volvió a ser sede canónica de la muy popular Virgen de las Angustias.

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