El proyecto para construir un aeródromo privado en la finca de El Judío sigue adelante y cuenta ya con la autorización ambiental de la Junta, según publicaba ayer el BOJA. Esta iniciativa, impulsada por Transportes Aéreos Espejo, repercutirá en la actividad del aeropuerto de Córdoba, ya que cuando el nuevo aeródromo esté en uso, dejará de operar allí esta empresa, que ofrece servicios de extinción de incendios, tratamientos fitosanitarios, aerotaxi, fotografías aéreas, formación, mantenimiento, alquiler de aeronaves, protección civil, saltos en paracaídas e ingeniería. La empresa ya denunció en el 2013 los efectos negativos de la reducción de horarios del aeropuerto.

El proyecto que se llevará a cabo en una finca de 39.239 metros situada a 9 kilómetros de Córdoba y a 12 del aeropuerto, junto a la carretera CP--272 (Córdoba--Santa Cruz), tiene seis años de andadura. La autorización ambiental unificada fue solicitada en octubre del 2012 y se suma a la declaración de impacto ambiental favorable de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente para transformar el campo de vuelo de ultraligeros en un aeródromo privado, que contará con una única pista de 530 metros de longitud por 18 de anchura, y una pendiente menor del 2%. Además, tendrá una plataforma de estacionamiento y un nuevo hangar. Su misión será acoger aeronaves de aviación general bajo normas de vuelo visual y diurno en trabajos agrícolas, de extinción de incendios forestales, formación y trabajos aéreos en general. Allí podrán operar los modelos Air Tractor AT 802 y AT 802 F y ultraligeros. Así, el campo de vuelo situado junto a la carretera de Granada que se usa ahora esporádicamente --tiene una pista de tierra y un pequeño hangar-- se utilizaría de forma permanente. Como el proyecto, cuyo impacto es "bajo", afecta a la vía pecuaria Cordel de Granada, se prevé acondicionar el camino de acceso al campo de vuelo.

El gerente de Trabajos Aéreos Espejo, Javier Ortiz, explica que, tras este permiso, trabaja en la redacción del proyecto para presentarlo en Urbanismo, por lo que la iniciativa "sigue adelante aunque más despacio de lo que quisiéramos".