Tres patios institucionales --Palacio de Orive, la Posada del Potro y el Zoco Municipal-- y otros siete privados (Carbonell y Morán 20, Don Rodrigo 7, Duartas 2, San Basilio 44, Martín de Roa 2, San Juan de Palomares 11, Pastora 2 y Pozanco 6) comenzaron a celebrar ayer la Navidad al calor de diversos actos. Entre música y alegría, mostraron toda su belleza --este año aún mantienen su flor buganvillas y gitanillas--, adornada con símbolos y detalles propios de estas fechas, como el clásico Belén. En los patios institucionales animaron la fiesta Los Mochileros de Gaena, que hicieron una ruta desde Orive hasta la Posada del Potro, mientras que Los Mochileros del Llano del Espinar compartieron canciones navideñas con los viandantes en su camino desde el Zoco al Conservatorio Superior de Música.

Por su parte, algunos patios privados acogieron la actuación del Coro de Campanilleros Loreño, llegados desde Lora del Río para dar rienda suelta a villancicos populares entre mantecados, turrón y copitas de anís. A esta fiesta se unió ayer el patio de la Casa de las Campanas, donde se celebró una concurrida y divertida zambombada jerezana.

La mayoría de los que ayer visitaron estos recintos, que compartirán la Navidad con cordobeses y visitantes hasta el 3 de enero (ver gráfico en página 33), se sorprendió ante la belleza y el cuidado que muestran en esta época del año, descubriendo en algunos casos que los patios cordobeses no solo se disfrutan en mayo. En uno de ellos, el de San Juan de Palomares, sede de la Asociación Claveles y Gitanillas, se celebró el clásico concurso de dulces navideños, cuyos tres primeros premios han recaído en las Bolas de Navidad realizadas por Rafael García Bonilla, el Tronco de Navidad cocinado por María Cano Alegre, y los pestiños de María Fabiana Pérez Salido, respectivamente.