El alzheimer se ha convertido en una enfermedad en continuo crecimiento entre la población cordobesa y española de entre 65 y 85 años de edad, de forma que los casos de esta demencia y otras se están duplicando cada cinco años en ese segmento de población, teniendo en cuenta que la esperanza de vida ha crecido considerablemente en las últimas décadas. El coordinador de la Unidad de Demencias del Servicio de Neurología del hospital Reina Sofía, Eduardo Agüera, señala que en Córdoba existen en torno a 15.000 personas afectadas por algún tipo de demencia, de las que unas once mil tienen alzheimer, "aunque no tenemos un censo exacto, pues no todas las personas con demencia piden atención médica, ya que entienden que forma parte del envejecimiento".

Agüera indica que "la posibilidad de estar afectado por el alzheimer aumenta a partir de los 65 años. A los 60 años sólo va a haber un 1% de población total que padezca esta demencia, pero a los 80 años ya se encuentra en al menos el 10%". Normalmente, salvo casos excepcionales, el alzheimer empieza a detectarse a partir de los 60 años, con síntomas como pérdida de memoria que afecta a la capacidad de trabajo (citas, nombres o números de teléfono) y de objetos; dificultad para hacer tareas familiares; problemas de lenguaje (olvido y sustitución de palabras); desorientación en el tiempo y espacio; conductas anómalas (como vestirse inadecuadamente); problemas de pensamiento abstracto; cambios de humor, personalidad o pasividad.

El Servicio de Neurología del Reina Sofía atiende unos 80 casos de demencias a la semana, de las que más de 60 (el 80%) son por alzheimer. "Entre las técnicas más nuevas para diagnosticar el alzheimer destaca la tomografía por emisión de positrones (PET), con unas moléculas específicas, lo que se realiza mediante medicina nuclear. Es un método que ya permite predecir la enfermedad en casos casi asintomáticos. La prueba estaba hasta ahora restringida a centros sanitarios privados de alto nivel, pero el Reina Sofía dispone de los medios y de los profesionales para realizarla, sólo estamos pendientes del acuerdo de financiación por parte de la sanidad pública andaluza. Esta prueba será muy útil para detectar las fases de deterioro cognitivo leve y alzheimer precoz (prodrómico)", expone este neurólogo.

Eduardo Agüera recuerda que las mejores armas para prevenir las enfermedades neurodegenerativas son la estimulación cognitiva y los complementos con omega 3, así como otros consejos básicos como control de la tensión arterial y diabetes y adoptar hábitos sanos, como practicar ejercicio moderado y seguir la dieta mediterránea.