El premio Córdobés del Año "me supone un motivo de orgullo y satisfacción porque aparte de las distinciones de carácter profesional, este tiene tiene un componente humano". Eduardo Baena Ruiz (Córdoba, 1948) ha sido elegido Cordobés del Año en el apartado de Valores Humanos correspondiente al 2014. Tiene una amplia trayectoria en el mundo jurídico y es desde hace un año magistrado de la sala primera de lo Civil del Tribunal Supremo, siendo el tercer cordobés que llega al máximo órgano judicial español.

Conoce, por experiencia propia, "porque he formado parte de él, la dificultad de decidir sobre este premio porque sobre la mesa del jurado se ponen nombres de personas de grandes trayectorias" y por su proposición para optar a este galardón manifiesta que "estoy agradecido a este diario, a su director y a sus redactores que siempre me han tratado con cariño y respeto".

Baena estudió bachiller en el colegio de los Salesianos y Derecho en la Universidad de Granada, si bien defendió la tesina en Córdoba y obtuvo premio extraordinario. Entró en la carrera judicial en 1975 y su primer destino fue Alcalá la Real (Jaén). Más tarde sirvió en Lucena y ascendió a magistrado en el año 1981. Fue trasladado a San Sebastián y volvió a Córdoba para pasar por el juzgado de Familia y Primera Instancia cuatro.

Asegura que "siempre he llevado el nombre de Córdoba" cuando ha estado destinado fuera y por eso "me hace más ilusión recibir este premio emblemático que concede Diario CÓRDOBA".

En 1995 llegó a la Audiencia Provincial y en el 2000 fue nombrado presidente, cargo que revalidó en 2005 y 2010. El mayo del año pasado, como ya ha quedado dicho, el Consejo General del Poder Judicial lo nombró magistrado de la sala primera de lo Civil del Tribunal Supremo.

También desarrolló carrera en la docencia tanto en la Universidad de Córdoba --profesor de Derecho Internacional-- como en la Escuela de Práctica Jurídica, de la que fue presidente.

En su faceta de jurista, cabe destacar que este magistrado es autor de numerosas resoluciones en las que se abordaron cuestiones procesales y sustantivas novedosas en su tiempo, especialmente en el campo del Derecho de Familia. Sobre esta materia escribió el libro 'Los problemas prácticos de los procesos sobre nulidad, separación y divorcio'. Además, es miembro de la Real Academia de Córdoba.