Un abogado con despacho en Madrid denunció ayer al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y otros catorce prelados de diferentes ciudades por mantener símbolos franquistas en sus diócesis. De este modo, coincidiendo con el aniversario de la segunda República, Eduardo Ranz dirigió sendos escritos al juzgado de Instrucción y al Obispado de Córdoba, en los que solicita que se retiren dos placas de la Mezquita Catedral y una cruz de los caídos (ubicada en la plaza de la Constitución), al entender que son "un manifiesto incumplimiento" de la Ley de la Memoria Histórica. Ranz explicó que ha trabajado en la exhumación de fosas comunes y "al hablar con víctimas me decían que, encima, tenían que soportar la humillación" de encontrar elementos de exaltación de la guerra civil o la dictadura. Por su parte, al ser consultado por esta iniciativa el obispo de Córdoba manifestó que "yo no entro en eso" e interrumpió la llamada sin ofrecer más aclaraciones.

La denuncia planteada ante el juzgado recoge distintos pronunciamientos judiciales que respaldan la retirada de esta simbología e imputa a Demetrio Fernández un delito contra la independencia del Estado (penado con entre 1 y 3 años de cárcel), porque entiende que "es dependiente de las instrucciones de la ciudad del Vaticano", un Estado extranjero. En la misma línea, el escrito enviado al Obispado recoge distintas alegaciones canónicas y precisa que "con la inacción se produce una manifiesta vulneración de las obligaciones y derechos de todos los fieles". Este abogado también advierte de que si no obtiene respuesta, acudirá "al romano Pontífice y a la Curia Romana", y solicitará que dictamine "decreto de remoción (privación del cargo) de Demetrio Fernández".