Entre los problemas a los que se enfrenta el ejecutivo andaluz al abordar los presupuestos, más allá de las dudas sobre el apoyo que puedan obtener por parte de IULV-CA, se encuentra la reforma fiscal, que, según indicó ayer Crespín, reduce en "600 millones los ingresos por transferencias del Estado". Como solución demandan flexibilizar el déficit andaluz en tres décimas, como se permitió a nivel nacional.