Las mujeres cordobesas pelean su presencia profesional a pesar de la crisis e intentan que esta no suponga una involución en las conquistas logradas durante los últimos años. El avance, según Mercedes Osuna, directora de la cátedra de estudios de la mujer Leonor de Guzmán, se ha debido fundamentalmente "al respaldo legal y a la transformación del ámbito doméstico o privado en algo que nos compete a todos". La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer, Mercedes Bermúdez, añade otro gran logro: la incorporación de las mujeres cordobesas al mercado laboral --"se ha duplicado la tasa de empleo", dice-- y el incremento de las emprendedoras y de las trabajadoras por cuenta propia en la provincia. Por ejemplo, de las 2.678 sociedades que se constituyeron en el 2007 en Córdoba, el 17% fueron fundadas por mujeres. En 2012, aunque el número de empresas descendió a 1.467, el porcentaje de mujeres fundadoras subió al 23%, según el Instituto de Estadística de Andalucía. Además, los últimos informes estadísticos constatan que las empresas lideradas por mujeres resisten mejor la crisis, ya que la mortalidad empresarial de sus negocios es menor. Así, aunque las mujeres se deciden a crear empresas a edad más avanzada, cuando los hijos están mayores o se ven liberadas de las cargas familiares, una vez que lo hacen son empresas más sólidas, con una vida más larga y que resisten mejor periodos de crisis como el actual.

El mundo de la empresa, la educación, la cultura, el deporte o la política. Ningún estamento se ha resistido a esta conquista lenta pero segura, que aún tiene como asignatura pendiente la presencia de mujeres en los órganos de poder y toma de decisiones. "Una sociedad y mucho menos la que aspira a un modelo avanzado de convivencia puede permitirse no contar con la capacidad y la valía de la mitad de la población que representan las mujeres", dice Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, en la presentación de 500 mujeres que hacen Córdoba , el libro que se distribuye hoy con el periódico, un reconocimiento de CORDOBA al papel de las mujeres en la sociedad cordobesa.

EMPRESA El último informe de CCOO desde una perspectiva de género determina que las diferencias de género en las tasas de actividad se vienen reduciendo de forma ininterrumpida durante los últimos años, a un ritmo algo superior al 1% anual durante la última década en el conjunto de España y Andalucía, así como en la mayor parte de las provincias andaluzas. En Córdoba la tasa de actividad femenina --que se ha frenado con la crisis-- ha pasado del 35,2 por ciento en el 2002 al 51,1% en 2012. Sin embargo, el descenso del empleo femenino en Córdoba, y un descenso algo inferior a la media andaluza en los hombres, ha hecho que ésta sea la única provincia andaluza en la que las mujeres pierden peso dentro del empleo provincial (el índice de feminización cae 1,1 puntos porcentuales). Ana Pastor, presidenta de la asociación de empresarias y autónomas de Córdoba y copropietaria del Centro Almudaris, incide en la necesidad de mantener viva una asociación como la suya, aunque "lo ideal" sería que no tuviese que haber ninguna. "Hay muchas empresas lideradas por mujeres pero todas tienen un problema común: la conciliación. No nos basta con las leyes, hay que ponerlas en pie. La conciliación familiar no es cuestión de mujeres sino de todos los que viven en el hogar. Hay mucho que hacer aún". El gran caballo de batalla de la corresponsabilidad continúa siendo el gran reto para la igualdad, subraya la directora del Instituto de la Mujer. Pepa Contreras, concejala de IU y ex responsable de la mujer en CCOO, recuerda los beneficios conseguidos a partir del 2007 con la Ley de Igualdad. "La aportación de la ley fue muy positiva y permitió meter cláusulas de igualdad en los convenios. Antes apenas recogían el permiso de maternidad y a partir del 2007 se incluyó el de paternidad --que sigue siendo muy residual--, la conciliación y los horarios". La coordinadora del IAM incide además en la lenta pero progresiva disminución de la brecha salarial entre hombres y mujeres.

SOCIEDAD Y POLÍTICA El empuje del asociacionismo femenino en Córdoba ha sido encomiable a lo largo de toda la etapa democrática. Mercedes Osuna, directora de la cátedra de estudios de la mujer Leonor de Guzmán, dice: "Tengo la sensación de que Córdoba es un lugar donde las mujeres, asociadas o de manera individual, nos movemos mucho. A nuestro estilo y modo, pero Córdoba se mueve mucho". Ejemplo de ello son las numerosas asociaciones de mujeres y plataformas como la de apoyo al Lobby europeo de mujeres o contra la violencia de género. La política también ha sido reflejo de la evolución de las mujeres, que han pasado de tener un papel residual a los primeros puestos en las direcciones de los partidos e instituciones. En la última década, Córdoba ha tenido una alcaldesa, Rosa Aguilar, que después fue consejera y ministra; y Carmen Calvo, que también fue ministra. Actualmente al frente de la Diputación está María Luisa Ceballos y en el Consejo de Gobierno de la Junta, Elena Cortés y María Jesús Serrano por citar solo algunos ejemplos.

CULTURA La presencia de la mujer en el ámbito cultural y educativo es quizá una de las más destacadas. "Hemos pasado de no tener acceso a la educación, a haber conquistado las aulas", afirma categórica Mercedes Bermúdez. Hay cordobesas destacadas en todas las disciplinas artísticas y, sin embargo, la gestión cultural sigue estando dominado por el sexo masculino. Algo parecido a lo que ocurre en los órganos de poder de las universidades, donde el papel de las mujeres es más discreto. Pero solo ahí, ya que desde la creación de la Universidad de Córdoba la presencia de mujeres ha ido creciendo de manera imparable. En el curso 2000-01, el 52,65% de los alumnos eran mujeres, 27,84% del personal docente investigador y el 52,3% del personal de administración. En 2009-10, las alumnas suponían el 54,3%, el 32,76% el personal docente y el 53,3% el de administración. El papel de la mujer en la UCO también se ha visto reflejado en los resultados académicos. En 2010-11, por ejemplo, el 67% de las tesis doctorales que se aprobaron fueron de mujeres. Diez años antes, ese porcentaje fue del 36,5%.

DEPORTES Lourdes Mohedano, Belén Recio, Belén Domenech, Fátima Gálvez, Carmen García de Cuba o el equipo de Adesal Córdoba de balonmano femenino forman parte de la destacadísima nómina de cordobesas deportistas. Según informa el periodista deportivo Antonio Raya, en las últimas dos décadas el deporte femenino en Córdoba ha pasado de tener un nivel prácticamente marginal, relegado al deporte base, a tener deportistas que son las mejores de sus disciplinas a nivel nacional e incluso internacional, como el caso de la gimnasta Lourdes Mohedano. "En el deporte, la mujer ocupa el sitio que quiere ocupar", afirma Raya. Otro cantar es el reflejo de estos deportes en los medios de comunicación, el respaldo económico o las ayuda que reciben. Ahí sí se aprecia aún la brecha, siendo el caso más flagrante el del fútbol. Afortunadamente otros deportes, como el voley o la natación, son disciplinas en las que no se aprecia las diferencias. Los equipos directivos de clubes y federaciones continúan, eso sí, estando en manos masculinas.