Muchas enfermedades surgen por una producción excesiva, insuficiente o anómala de un determinado tipo de células derivadas de la célula madre. El trasplante de médula ósea supone la única esperanza de curación de algunas de estas dolencias al sustituir las células defectuosas por otras normales procedentes de un donante sano. En el hospital Reina Sofía se efectúan más de 60 injertos de este tipo al año. En muchas de estas enfermedades el trasplante es la única opción terapéutica, como fue el caso de Paula Castillero Martínez, una niña cordobesa de 10 años que fue intervenida cuando tenía solo 6. Paula es una de las protagonistas de la campaña Valora la vida , que la Fundación Carreras ha puesto en marcha con motivo de la Semana de la Leucemia, que empieza hoy. Junto a sus familiares y otros pacientes que han superado una grave enfermedad hematológica, esta niña estará mañana sábado en las Tendillas, en una mesa informativa instalada desde las 12.00 horas. "Esta actividad de concienciación contra la leucemia, que es el cáncer infantil más frecuente, se llevará a cabo en 32 provincias a la vez, con la participación de más de 200 pacientes, exenfermos y familiares. El reto que nos pide la Fundación Carreras es que ayudemos a recaudar 10.000 euros mediante mensajes SMS para poner en marcha una investigación científica. Hay que enviar VALORALAVIDA al 28027. El coste de 1,2 euros va íntegro a la investigación", explica José Castillero, padre de Paula. Esta niña, que padeció una leucemia muy grave, es la protagonista de un folleto que la Fundación Carreras ha editado y que se repartirá mañana. El impreso, que muestra una foto de Paula cuando estaba enferma, cuenta que "un donante anónimo que la fundación localizó" para esta menor ha permitido que ahora sea una niña "sana y feliz".

Castillero explica que "pasó un año hasta que se pudo hallar un donante compatible con mi hija después de buscar en la red nacional e internacional, pues en nuestro caso no había ningún familiar compatible. La donación llegó de una joven de 23 años de Estados Unidos, de la que no sabemos ningún dato más porque la grandeza de esta actuación es que se hace de forma anónima y solidaria. Y el trasplante se efectuó con éxito en el Reina Sofía. En la actualidad mi hija hace una vida totalmente normal, va a su colegio, no toma medicación, pero sí debe pasar sus revisiones".

Muy concienciado también con la donación de médula ósea está Nathanael George Knowlson, alumno de tercero de Medicina, que nació en Pozoblanco, pero vive en Peñarroya junto a sus padres, que son ingleses. "Mi padre, mi hermano y yo somos donantes de sangre. También me acabo de hacer donante de médula ósea. Al estudiar Medicina soy más consciente de las limitaciones de tratamiento que existen para muchas dolencias y la situación desesperada de los pacientes y sus familias. Existe una probabilidad muy pequeña de hallar un donante de médula ósea compatible. Por eso, considero que es mi responsabilidad aportar mi granito de arena, ya que cuantas más personas estemos inscritas como donantes de médula, mayor posibilidad habrá de que encuentren una muestra susceptible de salvar a los que están a la espera de un trasplante", resalta.