La fiscalía ha solicitado siete años de cárcel para un camarero que robó y agredió a un cliente, a quien produjo un traumatismo al caer al suelo y quien falleció un año después a consecuencia de complicaciones surgidas tras la evolución de las lesiones.

Los hechos se produjeron en un bar de Carlos III de la capital cordobesa cuando el cliente se disponía a pagar con tarjeta de crédito unas consumiciones el 5 de enero del 2008. El terminal denegaba la operación y el cliente dijo que acudía a un cajero cercano; el camarero se ofreció a acompañarle.

En el trayecto hasta el cajero se produjo una discusión y el camarero le propinó un puñetazo en la cara que le hizo caer, golpeándose la cabeza contra el suelo. Se llevó su teléfono móvil, lo abandonó en el suelo, "sin ser consciente de las lesiones producidas", y volvió al trabajo.