Andalucía, que hoy celebra el Día Mundial del Gitano Andaluz, es la comunidad autónoma en la que viven casi la mitad de los gitanos españoles, más de 350.000. Una población, que en el caso de Córdoba se concentra en zonas como Las Moreras, La Fuensanta o el barrio del Guadalquivir y que, a pesar de las mejoras en sus condiciones de vida registradas en los últimos años, sigue arrastrando importantes problemas que lastran su evolución social.

Según los datos facilitados por la Fundación del Secretariado Gitano en Córdoba (FSG), el 30% de la población gitana andaluza vive en situación de pobreza y exclusión social, destacando en este sentido la población gitana que llega desde el Este de Europa y que afronta dificultades graves en relación a asuntos vitales como la salud, la vivienda, la educación o el empleo.

Según Francisco Jiménez, coordinador provincial de FSG, "la crisis se está cebando con los grupos sociales en situación de desventaja económica y en especial con la comunidad gitana". Uno de los indicadores es la elevada tasa de desempleo, que se sitúa muy cerca ya del 40% de la población romaní, afirma. A ello se suma la creciente "precarización de la actividad laboral" y el temor de que los efectos de la crisis tengan consecuencias en próximas generaciones.

Para la fundación, la educación es "un elemento clave para conseguir la inclusión social y la igualdad de oportunidades", si bien afirma que aún queda mucho por hacer en ese sentido. Y es que, según las estadísticas, "el 80% de los jóvenes gitanos no consiguen terminar la Educación Secundaria Obligatoria frente a un 30% de la población general". Jiménez alude además al hecho de que la mayoría de los centros "no atienden la diversidad étnica de los alumnos". Para dar la vuelta a los resultados académicos, el Plan de Acción Educativa trabajó el curso pasado con 52 alumnos de Córdoba en 16 centros de la capital diseñando itinerarios personalizados a chavales gitanos que han conseguido que "más del 80% de los alumnos de cuarto de la ESO hayan aprobado el curso".

El problema del acceso a la vivienda

El acceso a la vivienda es otro de los hándicaps de la población gitana y aunque en Córdoba el problema del chabolismo que en España afecta al 4% de las familias gitanas, es muy reducido, la fundación critica que "la crisis económica y la falta de empleo está afectando negativamente a las familias, que también se están viendo afectadas por el giro en la política crediticia de los bancos y las dificultades para cumplir los pagos de alquiler e hipotecas".

En lo que se refiere al modelo actual de familia gitana, Fran Jiménez destaca la heterogeneidad existente. "Los logros educativos y la mejora económica y laboral influye a la hora de conformar los distintos modelos de familia", si bien se mantiene la concepción de que la familia no solo abarca a padres, abuelos e hijos sino que es más extensa y la reciente percepción de la mujer como motor de cambio a partir de sus logros laborales y formativos.