Tras la apertura de parte de la calle peatonal entre la Mezquita y la Ribera, la junta directiva de Al--Zahara ha criticado la "actitud de la Consejería" de Obras Públicas, que "machaca la participación ciudadana" y "desprecia nuestro urbanismo histórico". Al--Zahara piensa que está disipando "las arcas públicas, postrándolas al negocio del granito" y que "se nos condena a sufrir un urbanismo propio de países nórdicos, frente a ciudades como Sevilla, que han jalonado las avenidas junto al Guadalquivir de floridos y verdes parterres que sombrean y embellecen sus espacios".

La junta directiva piensa que la calle "se ha abierto premeditadamente pavimentada al modo del mesón de un bar, para que al siguiente día sirva para la inundación de veladores que no dejan resquicio al peatón". Al--Zahara se siente "engañada" al no haber un parterre tras el triunfo de San Rafael, que "han eliminado, eran unos 100 metros de antigua zona verde reemplazada por más granito". Por ello, están convencidos de que se pondrán "las caras e inadecuadas farolas contemporáneas, un auténtico despilfarro para el erario público", cuando existían unas "adecuadas farolas de fundición", que "interrelacionaban a la perfección con el entorno".