El bulevar del Gran Capitán está sufriendo las consecuencias del paso de vehículos. El mal estado que presentaba ya su pavimento se está viendo agravado por el mayor tráfico que soporta desde que en noviembre empezó a utilizarse como entrada y salida de los usuarios del aparcamiento de Edaco, situado en la calle Conde de Robledo, y de Hacienda, ubicado en el mismo bulevar, que durante las obras de la calle Cruz Conde estuvieron cruzando la parte central del bulevar y dañando también su pavimento. El tramo que va de la calle Góngora a Ronda de Los Tejares está plagado de baldosas rotas y tramos hundidos, que hacen más difícil el paseo y más peligroso para los peatones, que corren el riesgo de tropezar.

El Ayuntamiento, consciente del problema, tiene previsto arreglar el pavimento en agosto, mes en el que hay menor trasiego de coches y peatones y el corte causará menos trastorno. La actuación requiere su tiempo, ya que son muchos los puntos que necesitan un retoque. La delegada de Seguridad, Ana Tamayo, ya anunció este arreglo en noviembre en la presentación de los dos primeros cambios en el tráfico del centro acometidos por su equipo de gobierno tras las elecciones, el doble carril del bulevar y la eliminación de la pilona de Valladares. Tamayo adelantó allí que se aprovecharía el verano para acondicionar la zona, que ya estaba deteriorada. El carril está soportando la continua entrada y salida de coches de más de mil plazas de párking.