"Dime tu sueño, Ana", le pido, y Ana responde que no tiene sueños. Pero al momento, cambia de opinión y me habla de medicina. "Que investiguen y encuentren una cura para esta enfermedad, por el bien de los que vengan después de nosotros", y añade, "ojalá que algún día nadie tenga que pasar por esto, supone mucho sufrimiento, no solo para el enfermo sino para toda su familia".