Javier Fernández y Félix Ríos pretenden que el juzgado o la Policía Nacional identifique a quien entregó en comisaría el DNI de Soledad Donoso meses después del crimen. Al parecer, esta persona dijo que lo había encontrado, pero en las actuaciones policiales no figura su nombre ni más datos que permitan seguir alguna línea de investigación. El teléfono anónimo puede ser útil en esta ocasión.

Hay otro testimonio en el sumario sobre el que la familia quiere aclaraciones. Se trata de alguien que aseguró haber visto en la fecha de autos a una pareja por la zona en la que días después fue hallado el cadáver de la joven. Este testigo declaró un mes después del suceso y será buscado para que vuelva a aportar su versión.

Soledad era la segunda de cinco hermanos de una familia que sigue residiendo en el centro histórico. Una de sus hermanas, María del Mar, mantiene viva su memoria escribiendo una carta todos los años en la fecha en la que murió su hermana.