Los agentes de la Policía Local detuvieron ayer a cinco jóvenes que durante el pasado fin de semana provocaron supuestamente destrozos por más de 12.000 euros en el colegio de educación Infantil y Secundaria La Aduana, según informó la concejala de Educación, Elena Cortés, quien aseguró que en el Ayuntamiento "confiamos en que estos hechos no se repitan, porque lo público hay que conservarlo y mantenerlo".

Cortés explicó que, atendiendo a los datos recabados por la Policía, los adolescentes detenidos, uno de ellos menor de edad, viven en barriadas próximas al centro educativo y fueron encontrados in fraganti en la madrugada del domingo al lunes cuando aún estaban en las instalaciones. La alarma del colegio dio la señal de aviso a la Policía y un trabajador del centro también vio a los chavales, por lo que finalmente pudieron ser identificados en el lugar.

El director del colegio afirmó que los vándalos "no se han llevado nada" por lo que su objetivo fue "el destrozo por el destrozo durante todo el fin de semana". De este modo, a pesar de la actuación policial los jóvenes tuvieron tiempo de realizar numerosos daños materiales en el centro, algo que hará "bastante difícil" el comienzo del curso.

La escuela de verano de La Aduana debe comenzar mañana y las clases normales, el próximo día 10. No obstante, sus 425 alumnos, los 23 profesores y los profesionales que trabajan en la cocina, el transporte y otras actividades iniciarán un año escolar diferente, porque "posiblemente los gastos no podrán ser solucionados de forma inminente", apuntaba Merino.

DAÑOS PELIGROSOS Los atacantes realizaron dos butrones en la cocina del centro, que quedó "destrozada, también cogieron restos de comida y los tiraron". Las luminarias exteriores y algunas papeleras fueron otras víctimas de los vándalos, que quemaron asimismo un contenedor de basura inerte en un acto "peligroso con el que podría haber ardido la sierra" porque se encontraba junto a pastos, destacó Ildefonso Merino.

Una vidriera de la capilla y un centenar de cristales de las ventanas también corrieron la misma suerte que las telas asfálticas y el palé con sacos de cemento que los jóvenes lanzaron desde el tejado, donde se están realizando trabajos para reparar las cubiertas. Así, el director del centro precisó que los ataques a las instalaciones "han ocurrido en múltiples ocasiones", aunque esta vez han sido más graves. La delegada de Educación de la Junta, Antonia Reyes, afirmó en referencia a las reparaciones que "se ha pedido un informe y cuando lo tengamos tomaremos las medidas necesarias". Por su parte, Cortés apuntó que "el Ayuntamiento está valorando los daños porque tiene un seguro" para el patrimonio.