Las tradicionales alpargatas de esparto se han adaptado al siglo XXI y en su versión "2.0" han superado sus principales defectos, de forma que ya se pueden lavar en la lavadora, no se deforman y además ofrecen una llamativa novedad: olor a azahar.

La versión mejorada de las clásicas alpargatas es fruto de "Rodia", una empresa compuesta por tres jóvenes emprendedores cordobeses que, en una entrevista a Efe, han explicado que con esfuerzo e imaginación, han hecho realidad su proyecto de fin de carrera.

La idea de modernizar las alpargatas surgió, tal y como ha recordado Jacobo Gómez -uno de los socios-, en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, donde este grupo de amigos se dio cuenta de que los turistas venidos de otros países usaban un tipo de zapatillas más coloristas y de modelos distintos al que predominaba en España.

Así, decidieron tomar como base un calzado típico en España, como las alpargatas, e introducir mejoras para adaptarlas a los nuevos tiempos.

La introducción de refuerzos en los laterales de la zapatilla, para evitar la deformación si se usan como chanclas; la sustitución de la tela por un tejido más resistente y el uso del caucho para la suela fueron tres de las novedades, si bien la más llamativa resultó la incorporación del olor en la suela.

"Como somos de Córdoba, pensamos en que nuestras zapatillas olieran a azahar", comenta Gómez, tras indicar que, precisamente, el nombre de la empresa, Rodia, significa "raíz muy olorosa", por lo que también el propio nombre hace alusión a ese olor, característico de estas zapatillas.

En la actualidad, estos emprendedores han conseguido distribuir, en tan sólo un año, su producto por más de cien puntos de venta, repartidos por toda España, aunque otro de los socios, Mateo Hermosín, recuerda que el verano pasado, cuando se salieron las primeras zapatillas al mercado, ellos mismos se dedicaron a viajar por todo el país para dar a conocer el producto.

"Con una carpa, nos recorrimos eventos sociales, deportivos y culturales de toda España", asegura Hermosín, quien ha valorado la buena respuesta que recibieron y que les animó a continuar con la empresa e, incluso, introducir más modelos.

Calzado para bebés, alpargatas para jóvenes -con modelos para chicos y chicas- y zapatillas con cordones componen el catálogo de productos, con diseños juveniles, coloridos y atrevidos, pero también otros más sobrios.

Así, el modelo más vendido es el "milrayas azul" para los chicos, porque "combina bien con todo, igual te sirve para bajar a la playa o con un pantalón y una camisa", comenta Hermosín, mientras que entre las chicas han tenido mucho éxito las "rodia" con corazones morados, de forma que se han agotado en la temporada de verano.

En esta primera temporada que estos jóvenes cordobeses han distribuido sus productos en el mercado, han logrado vender 10.000 pares de zapatillas de verano y 5.000 de invierno, un dato positivo para David García de la Rosa, también socio, que recuerda las dificultades de lanzar novedades en tiempos de crisis económica como la actual.

Con los buenos datos de ventas, García de la Rosa ha considerado que a su joven empresa le espera un futuro prometedor, de forma que se puedan duplicar las ventas este año en España para poder afrontar el reto de la exportación a Europa a medio plazo.

Pero sus objetivos no se quedan ahí, sino que afirma que, a largo plazo, confían en poder fabricar calzado más formal -como mocasines o náuticos- e incluso lanzarse al mercado textil.