La empresa del Ayuntamiento Vimcorsa ya ha empezado a acondicionar la Cuesta del Bailío, que presenta un aspecto muy deteriorado que fue denunciado por este periódico a finales de abril. Desde primera hora de la mañana los trabajadores de la empresa a la que Vimcorsa ha encomendado las labores de adecentamiento que necesita la plaza blanqueaban las paredes y el muro de la fuente. Los trabajos necesarios para sanear y encalar las paredes durarán más de una semana, en concreto ocho días laborables contados desde ayer, y costarán unos 7.000 euros, según las estimaciones realizadas por Vimcorsa, que no actúa en este lugar desde 1997, cuando gastó allí 70.000 euros. Su idea es sufragar los 7.000 euros con el programa de rehabilitación de espacios públicos.

De momento, la intervención no incluye la fachada de la Biblioteca Viva de Al-Andalus ni la del inmueble de la hermandad de la Paz que hay a su lado, que está menos deteriorada. Tampoco abarca las paredes de las dos viviendas que hay a ambos lados del Bailío y que están ubicadas en la parte baja de la misma. Sí afecta a todo lo demás, incluido el inicio de la calle Carbonell y Morand. Las tareas han empezado por la pared derecha --en dirección hacia abajo-- y por el muro de la fuente, que a mediodía presentaba ya otro aspecto.

La presidenta de Vimcorsa, Victoria Fernández, explicó que quedará "toda la zona adecentada", mientras llega la reforma que propone el alcalde, Andrés Ocaña, que quiere una rehabilitación similar a la de la plaza del Potro, donde se ha restaurado el pavimento. Fernández dejó claro que "no se hará una chapuza" y que entre todas las administraciones y el Obispado se "abarcará toda la zona". Vimcorsa tenía pensado empezar después de las fiestas para evitar que un espacio tan visitado por el turismo esté lleno de andamios los días más festivos. No obstante, ha decidido adelantarlo, una vez terminados los patios y porque no harán falta andamios.

Mientras esto ocurre, Cultura está pendiente de recibir autorización para intervenir en la fachada del convento del Santo Angel y en su pared anexa, después de que la Comisión Provincial de Patrimonio haya aprobado el proyecto. Como aún no se sabe qué pasará con las pinturas que podría haber tras la cal, el presupuesto se conocerá sobre la marcha. Su idea es iniciar las labores a final de mes. Una vez empezadas, quedaría pendiente la fachada de la iglesia de los Dolores y de la residencia de la Fundación del Hospital de San Jacinto. El Obispado mantiene su compromiso de colaborar con la Junta y con los propietarios de los inmuebles de Capuchinos, aunque aún no ha concretado su intervención.