Una operación nacional, en la que ha intervenido la Policía Judicial de Córdoba, ha desmantelado una organización especializada en la comisión de delitos contra el patrimonio y principalmente de robo con fuerza. La red delictiva había actuado en Córdoba con el robo en dos viviendas ubicadas en la urbanización de la Sierra Las Jaras y otra más situada en el barrio de El Brillante. Este tipo de robos se repitió en varias localidades de la geografía española

La investigación policial, que se desarrolló en varias fases, se remonta a 2008 cuando se denunció el robo mediante butrón en una nave de Pamplona. Al parecer, la banda robó llaves maestras para máquinas expendedoras de bebidas y alimentos. El siguiente paso de la organización fue crear un laboratorio casero de esas llaves, gracias al cual llegaron a forzar en un solo día más de cuarenta máquinas expendedoras.

En un comunicado de la Policía Nacional se determina cómo "la fabricación artesanal de llaves permitía abrir las máquinas sin producir ningún signo de forzamiento". Asimismo, la investigación ha confirmado la comisión de al menos quinientos robos con fuerza en máquinas de Zamora, Palencia, Benavente, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Madrid Zaragoza, Teruel, Castellón, Cuenca, Denia, Elche, Elda, Villajoyosa y Murcia. Especialmente sangrante fue el caso del hospital de Cuenca, de cuyas expendedoras llegaron a robar un solo día 18.000 euros.

En la segunda fase operativa se logró detener a un segundo grupo de esta organización, especializado en el robo en viviendas unifamiliares. Al parecer, un miembro de la red, de nacionalidad colombiana pero residente en la capital cordobesa, realizaba labores de información para seleccionar objetivos vulnerables. Más tarde, dos miembros de nacionalidad albanesa y que vivían en Valencia se desplazaron a la capital cordobesa para cometer los robos con fuerza. Después, los efectos sustraídos eran distribuidos en el mercado negro a través de diversas vías: joyas vendidas en casas de empeño, remisión de lo robado a los países de origen de los delincuentes y venta en el mismo mercado español.

En total, la investigación policial ha culminado con la detención de seis miembros de la organización: tres rumanos, C.N.B.,V.A.V., I.C.H.; dos albaneses, T.D. y A.K; y por último, con la detención de un colombiano F.J.A.O. La Policía Nacional ha realizado un total de cuatro registros, en Santander, Valencia y Córdoba, en viviendas utilizadas por la propio organización.

Todo ello ha conducido a la intervención de utensilios utilizados para los delitos, como llaves falsas, guantes, bombines y tarjetas telefónicas, así como dinero en efectivo, relojes de primeras marcas y joyas.