Lo repitió Stéfano Albertini, por activa y por pasiva. Julio y su muerte "no fue, como dijo un día un periodista malo, instrumentalizada por nadie, sino que todavía hoy constituye un instrumento de paz". Lo recalcó el compañero inseparable de Julio A. Parrado no sólo en su nombre sino en el de toda la familia, hilvanando a duras penas trocitos de vida y palabras en un doloroso ejercicio de memoria constructiva. "Julio era pacifista y no fue a Irak a difundir los triunfos del imperio sino a relatar lo que veía, a contar las historias y las tragedias de una guerra".

Justicia y libertad

Con la gigante sonrisa de Julio por bandera, el periodista, vivo a pesar de su muerte, volvió ayer a hablar en boca de otros para pedir paz, justicia, independencia y libertad. Un milagro inesperado regaló a los presentes una paréntesis en la lluvia anunciada. En un día de homenaje, no faltaron palabras de reivindicación contra la precariedad laboral, la censura o la defensa del derecho a la información. Elena Lázaro, secretaria del sindicato de periodistas en Córdoba, lanzó su propio alegato: "La guerra ha callado muchas voces, pero no ha matado la esperanza, que nos deja respirar en días dolorosos como hoy". Andrés Ocaña, alcalde accidental de la ciudad, se sumó a esa aspiración, "la de vivir en paz y ser felices y libres".

La música y la voz corrió a cargo del hijo, hermano y marido de periodistas Ismael Serrano, cantautor que cedió las letras de sus canciones por la causa de Julio. Dolía oírlo cantar aquello de "no vas a volver... me canso de ser libre" y a más de uno le arrebató esas lágrimas que guardaba para la intimidad, pero él mismo supo curar las heridas que iba abriendo con eso otro de "canto para recordar que aún seguimos vivos..." Todavía resonando las últimas notas de la guitarra de Ismael, la periodista Marta Jiménez, maestra de ceremonias, dio paso a la doble ofrenda floral que trasladó a un grupo de familiares y amigos a la plaza vecina dedicada a José Couso. De camino, Stéfano comentó un dato curioso: "me han dicho que hoy nieva en Nueva York, igual que el 7 de abril de hace tres años". Para algunos, aquello sonó a señal y pensaron "seguro que Julio anda hoy por Córdoba".