Diario Córdoba

Diario Córdoba

ESPAÑA, LA RUTA DEL MISTERIO

Sant Pere de Rodes: Los templarios y el Santo Grial

El monasterio de Sant Pere de Rodes es uno de los templos más enigmáticos de Cataluña. Su vinculación con importantes reliquias del cristianismo alimenta numerosas leyendas

Conjunto monumental de Sant Pere de Rodes.

España, la ruta del misterio

Una sección coordinada por José Manuel Morales

«¿Qué hace un templo tan colosal en un enclave tan aislado? Las leyendas una vez más tienen la clave: dar cobijo al Santo Grial o a los restos de San Pedro Apóstol justificarían de sobra una obra tan grandiosa»

En un recóndito lugar del Alt Ampurdàn, situada sobre la vertiente de la montaña gerundense de Verdera, se encuentra Sant Pere de Rodes, una abadía que se yergue imponente entre la primitiva y salvaje naturaleza. Sus gruesos muros, cargados de historia, guardan celosamente el secreto de un pasado turbulento. Al cruzar el umbral, una extraña energía nos avisa de que el terreno que pisamos no pertenece a un edificio cualquiera. 

Los primeros datos documentados sobre su existencia se remontan al año 878. En esta fecha, Sant Pere de Rodes no era más que una celda monástica disputada por varias congregaciones, hasta su adjudicación al obispado de Girona. En 926 se convierte en una abadía independiente y se transforma en un gran monasterio para nobles. Según la leyenda, sus años de máximo esplendor los viviría en la época de las Cruzadas, cuando se cree que los caballeros templarios protegieron en su interior el Santo Grial. Otras tradiciones apuntan a que también pudo ser custodio de reliquias tan notables para la Cristiandad como una botella con sangre de Cristo o incluso la cabeza de San Pedro Apóstol. Sea como fuere, con el final de los jubileos en 1697 comienza su decadencia, siendo abandonado definitivamente en 1798.  

Nave central del monasterio. CREATIVE COMMONS

En 1930 es declarado monumento histórico, y cinco años más tarde se inician las obras de restauración, que se prolongan varias décadas. Cuando visité el lugar de niño, en una excursión escolar, pude ver cómo un grupo de arqueólogos realizaba excavaciones. Entre lo que desenterraron vi aparecer cadáveres humanos, y el semblante agitado de los operarios se quedó marcado en mi subconsciente de por vida. Luego supe que aquellos arqueólogos habían sido testigos de algo inusual, pues según se cuenta, una noche se demoraron más de la cuenta y una espesa bruma grisácea se levantó en la zona del antiguo cementerio. De repente empezaron a surgir formas antropomorfas de la niebla, lo que llevó a estos trabajadores a huir despavoridos. Tener conocimiento de este inquietante suceso me empujó a solicitar un permiso especial a la Generalitat de Cataluña para llevar a cabo una investigación de corte parapsicológico. Tras conseguirlo, no con poco esfuerzo, pude disfrutar junto a un equipo multidisciplinar formado por más de diez personas de tres fines de semana de experimentación y puro misterio. Los resultados, como no podía ser de otra forma, fueron sorprendentes, incluyendo una psicofonía en la que una entidad de origen desconocido preguntaba «El infiel, ¿dónde está?», y a la que otra voz con tono diferente respondía «¡Ahí está!». 

* Guía de Rutas Misteriosas en Girona

www.rutasmisteriosas.es

[Aquí puede leer la serie la Córdoba misteriosa]

Compartir el artículo

stats