Francisco José Martos Carmona, de Villanueva de Córdoba, comenzó con 14 años sus primeros contactos con las caballerías. Primero, siendo arriero, sacando las reses de las monterías y acarreando aceitunas por los olivares. Siempre ha estado vinculado al caballo, pues después trabajó en una cuadra, lo que le supuso una admiración sin límites por el caballo. De esos antecedentes surgió el cariño y la pasión por este noble animal. Hasta el punto de montar, hace cinco años, junto a un equipo, un espectáculo de dos horas que tiene como protagonista al caballo en libertad.

¿En qué consiste el espectáculo?

El caballo realiza ejercicios difíciles de alta escuela, como doma clásica; son ejercicios de máxima reunión, muy complejos, de alto nivel con los caballos en libertad, que el animal hace completamente suelto, al lado nuestro sin rebelarse.

¿Cuántos caballos intervienen?

Utilizamos en total veinte caballos, 9 ponis y dos burros, además de varias aves rapaces.

¿Cómo se inició?

Como no tenía posibilidades comencé recogiendo caballos que iban al matadero y caballos de desecho que el dueño no se entendía con ellos, además de otros de las romerías.

¿Se pueden adiestrar todos?

A todos. No es complicado adiestrarlos, lo que hay es que tener mucha paciencia y tratarlos con cariño. Unos aprenden antes y a otros les cuesta más tiempo, pero el caballo es un animal inteligente, con mucha memoria; la mejor forma de comunicarte es la visual y los gestos. Yo utilizo pocos sonidos, ellos te ven, observan cómo te mueves y se quedan con los detalles. Estando todo el día con ellos el caballo se hace a ti, a tus gestos,...

¿Usted solo los adiestra? ¿No tiene ayudantes?

Tengo un ayudante, pero el que está todo el día con ellos soy yo, el caballo está hecho a mí. Yo vivo aquí en la finca y estoy todas las horas del día bregando con ellos y, como me apasiona, lo que hago no me pesa. No tengo horas desde que amanece hasta que anochece. Soy un enamorado del caballo y tengo consagrada mi vida a él. Además, disfruto con los logros, porque el caballo es agradecido y se convierte en tu familia.

¿Ha realizado muchas actuaciones hasta el momento?

-En los años 2018 y 2019 estuvimos por Europa actuando en 22 ciudades. Fue una gira que duró ocho meses. Tenemos un tráiler adaptado, con su aire acondicionado sus comederos, etc. El caballo viaja bien. Una vez en el centro Europa instalamos el cuartel general en Berlín y desde allí nos desplazamos. De esta manera, el animal no sufre el estrés que le ocasionaría un largo viaje.

¿Hay mucha afición al caballo fuera de España?

--Afición y admiración al caballo hay en todo el mundo. El caballo es un animal que despierta pasiones. Nuestro espectáculo ha recibido las mejores críticas. En Viena, que es un referente del caballo, fuimos muy bien acogidos y recibimos muchos parabienes.

Imagino que la pandemia del covid-19 habrá tenido incidencia en la organización del espectáculo...

-- Imagínese. La pandemia nos ha afectado mucho. Ha sido un golpe muy bajo. En 2020 no pudimos actuar y los animales tienen que comer todos los días y necesitan sus cuidados veterinarios y demás. Tenga en cuenta que un caballo se come de media al día cinco kilos y pico de alimento y eso hay que pagarlo. El golpe ha sido duro.

¿Y este año cómo lo llevan?

---Hasta ahora no hemos hecho nada. Nos han suspendido cuatro actuaciones por el covid . Esperemos que si todo se desarrolla normalmente, en septiembre podremos comenzar una gira por Europa de tres meses, que iniciaremos, como siempre, aquí en Villanueva. ¡Ojalá, todo se pueda desarrollar de aquí en adelante sin problemas! Si no se pudiera llevar a cabo sería tremendo. Como aperitivo tenemos una breve actuación el 31 de julio en la I Gala Ecuestre que se celebrará en Pozoblanco con jinetes de primerísima fila.

¿Cuentan con subvención oficial ?

--Ninguna subvención oficial. Nos movemos por nuestros propios medios. Si hay ingresos todo bien y si no hay pasamos fatigas. Como autónomos, hemos recibido la subvención de 900 euros de cese de actividad, pero para mantener todo esto es más que insuficiente.

¿Sufre el caballo lesiones?

--Claro, lo peor que le puede ocurrir son las lesiones, después están los cólicos y demás. Ellos son deportistas de élite y hay que cuidarlos mucho. Cuando un caballo se me pone enfermo me afecta mucho, me quedo en vela sin dormir.

¿Qué le parece que Caballerizas Reales pase al Ayuntamiento de Córdoba?

Magnífico porque nunca debieron irse los caballos sementales de la ciudad.

¿Se jubilará con los caballos?

No sé si me jubilaré, vivo para el caballo y lo necesito como compañero y amigo. Mi vida es el caballo y estoy feliz.