La presidenta de la Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago ha llegado a Córdoba, por supuesto, a pie y por el Camino Mozárabe

La presidenta de la Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago ha pasado por Córdoba peregrinando junto a su asociación, la de Valencia, para redescubrir desde Málaga el Camino Mozárabe y sumarse a actos de la asociación cordobesa.

--Supongo que no le es extraño el Camino Mozárabe, ¿no?

--Ya hice parte por la Vía de la Plata desde Sevilla, en 1992. Pero aquí estamos. Nos gusta apoyar el trabajo de las asociaciones. Además, siempre nos ha atraído éste porque la cultura Mozárabe ha sido una gran desconocida. Aquí nos sentimos como en casa.

--¿Cuántas asociaciones jacobeas están federadas?

--Somos 35. La Federación comenzó hace 25 años, en Jaca. Allí ya estábamos los de Valencia. Y empezamos coordinándonos, a marcar los caminos...

--Por cierto, ¿a quién se le ocurrió lo de la flecha amarilla para guiar al peregrino?

--Yo pensé que era por ser el color papal... ¡Pues no! El cura del Cebreiro, Elías Valiña, comenzó marcando el itinerario según el libro 5º del Códice Calixtino . Un día estaba en la carretera y le preguntó si le sobraba pintura a unos que señalizaban la carretera y... ¡Tan sencillo como eso! El color de los caminos es el amarillo real por una casualidad.

--¿Se hubiera imaginado hace 25 años el auge del Camino?

--No mucho. En 1987, que ya hicimos el Camino, nos quedamos con esa sensación de libertad, de aventura, de reto... Y queríamos que los demás tuvieran la oportunidad. Entre los objetivos de los que no estábamos en el Camino Francés, que responde a una época en la que tenía interés potenciar la peregrinación desde Europa, estaba encontrar caminos que nos llevaran a Santiago, porque parecía que el resto no había existido para la peregrinación, y no fue así.

--¿Se ha superado ese pique por qué camino es más auténtico ?

--Eso está ya superado. Creo que todos tenemos que aprender del esfuerzo que están realizando las asociaciones jacobeas andaluzas, que han sido capaces de construir más allá de localismos. Es un modelo a exportar.

--¿Hay riesgo de que el viaje se desvirtúe con la masificación?

--Se está viendo que junto al incremento de peregrinos (sobre todo norteamericanos y coreanos) se escogen otros caminos diferentes al Francés, menos transitados. Y hay mucha curiosidad por el Camino Mozárabe.

--¿Esta es la última aventura?

--En los 70 se puso de moda ir a la India en busca de otra forma de vida... Pero no hay que ir fuera. Uno puede contactar con el universo caminando.