Una Córdoba tintada de rojo

Miles de cordobeses rompieron ayer tabúes de antaño con esa excelencia humilde en el juego y las maneras que ha puesto de moda la España de Luis Aragonés. Qué paradoja. Cantaron sin rubor un "soy español" que sonó diferente en Córdoba, ciudad de perfil quieto --¿por qué no hubo pantalla y reunión colectiva en sus plazas como en casi todas partes de España?-- que, no obstante, sabe responder a estímulos tan sublimes como mundanos como el fútbol, los toros y el flamenco: una Eurocopa, una faena en Los Califas y una Noche Blanca a rebosar. Anoche, roja. Roja, brava; roja, exquisita.

Córdoba celebró anoche en Las Tendillas la segunda copa de Europa de naciones. En color.