El Córdoba CF aborda la última semana del calendario en la Segunda RFEF con el punto de mira puesto ya en el Vélez CF, su próximo y último rival de la temporada y frente al que comparecerá el próximo domingo a las 12.00 horas (horario unificado) en el Estadio Vivar Téllez.
El equipo volverá como viene siendo habitual a partir del miércoles, tras dos días de descanso y con las pilas cargadas para encarar el último plan de trabajo del curso antes de dar carpetazo a la competición. Lo hará con las bajas seguras de los lesionados Ekaitz Jiménez, Miguel de Las Cuevas y José Ruiz, a los que también se añaden Antonio Casas y Javi Flores, amonestados con la quinta amarilla en el pasado encuentro frente al Ceuta y que ya se despidieron de la temporada.
Al margen de esas ausencias, la enfermería quedará algo más vacía que de costumbre, en la que actualmente Julio Iglesias sigue siendo la única duda tras caerse de la convocatoria otra vez a última hora por sus molestias lumbares. Luismi Redondo, que también acabó el partido frente a los ceutíes tocado, tampoco parece revestir mayor gravedad y se prevé disponible para el enfrentamiento ante el cuadro veleño.
Sin nada en juego
El Córdoba CF afrontará la última cita con la tranquilidad de tener todo hecho, aunque volviendo a poner el foco en una nueva victoria. “Trataremos de terminar la temporada ganando, vamos a intentar que sea un partido bonito para la afición que nos acompañe”, pudo confirmar Germán Crespo al término del reciente encuentro, por lo que no se espera que los blanquiverdes bajen el pie del acelerador para este compromiso.
Lo de enfrente será un Vélez en situación similar, apeado de la posibilidad de disputar el playoff en este último partido y con poco más que hacer que tratar de despedirse de su afición con una victoria de prestigio frente al incontestable líder.
Su tarea rivalizará, como ya se ha mencionado, con el objetivo del técnico granadino, que todavía tiene a tiro el récord de cerrar la temporada la temporada como la versión del Córdoba CF con mejor promedio goleador de la historia, que queda a tan solo dos goles de superar el marcado por la mítica campaña 1956-1957.
