Cada partido es un examen y una oportunidad para acercar el objetivo. Sin especulaciones ni quejas. Aunque el Córdoba CF es el equipo que menos goles encaja y que más marca en su Liga, Germán Crespo no concede el más mínimo resquicio a la relajación. Su idea es mantener la fortaleza atrás, y más en una fase del campeonato "en la que se está viendo que los rivales les va la vida". La férrea oposición del Mensajero le ha servido como argumento para mantener la tensión ante otra cita, ante el Antequera (domingo, El Maulí, 17.00), que resultará especial.

El granadino ha trabajado toda la semana en la recomposición de una línea defensiva que se ha visto dañada por la acumulación de contratiempos: José Alonso está en la fase final de su recuperación, Bernardo Cruz se lesionó, Dragisa Gudelj está sancionado... Por el centro se le resquebrajó la retaguardia. Por eso la imagen de José Cruz -el único central puro, junto a Visus- retirándose de la sesión de entrenamiento del jueves en El Arcángel generó cierta zozobra. El técnico granadino, en su habitual comparecencia en la sala de prensa del estadio, aclaró que la salida de la rutina del defensa cordobés no se debía a ningún percance físico, sino a otras cuestiones. "Ha tenido un problema familiar, doméstico, no había descansado bien y decidimos que no hiciera el trabajo. Lleva dos días de hospitales, no puede descansar bien y por eso lo hemos reservado, pero él físicamente está al cien por cien", explicó el entrenador.

Inquietud con Ekaitz

Los rigores de la competición empiezan a notarse en el grupo. Y el foco está especialmente sobre Ekaitz Jiménez, que sigue un programa específico tendente a que llegue a los días de partido en las mejores condiciones. Con poca competencia en su puesto -tras la lesión de larga duración de Álex Meléndez-, el vasco está realizando un esfuerzo extra y soportando el dolor. "Arrastra un tema de pubis desde hace semanas y estamos tratando de que llegue para los domingos, aunque no sea al cien por cien", explicó Germán Crespo, que expuso que "cada vez que tenemos que jugar partido en césped artificial acaba con sobrecarga".

"La idea nuestra el domingo pasado no era haberle dado los noventa minutos, pero ya con la tarjeta de Gudelj y por cómo se complicó el partido pues tuvo que disputarlo entero", reconoció el entrenador cordobesista, quien no ocultó ante los medios el peculiar sistema que sigue el lateral zurdo en las últimas semanas. "Le damos más descanso lunes, martes y miércoles, con menos intensidad, y luego jueves y viernes pues que vaya subiendo para jugar un poco con las sensaciones que él tiene", expreso. ¿Estará en la banda de El Maulí? Todo apunta a que sí, aunque Crespo deslizó que había sopesado la opción de reservarle si la situación hubiera sido distinta. "Esta semana el que puede jugar ahí, que es Dragi, no está disponible, por lo que trataremos de que Eka llegue lo mejor posible", dejó claro.

Un adversario distinto

El Antequera llegó en la primera vuelta a El Arcángel con una etiqueta de rival directo del Córdoba. El equipo diseñado por el exblanquiverde Alberto Aguilar como director deportivo atravesaba una fase dulce y, de hecho, dio una imagen notable ante los blanquiverdes. Los de Crespo ganaron 2-0 con goles en el tiempo añadido de la primera parte y de la segunda, firmados por Luismi y Casas. Los malagueños eran terceros entonces; ahora, desde la décima plaza, ven el play off de ascenso a diez puntos y tienen la zona de descenso directo a solo cuatro puntos.

La necesidad les ha hecho más conservadores, aunque mantienen un sello de fútbol rebelde y atrevido que tratarán de exprimir ante el Córdoba, un adversario "de otra Liga". "Los equipos cada vez le dan más importancia a mantener la portería a cero y el mérito de ganar tres puntos todos los domingos es mucho, porque estamos viendo que todos se juegan puntos importantes", indicó Crespo, que no se fía en absoluto de un Antequera que comparecerá con el cartel de víctima. "Es un equipo con una buena propuesta de juego, con un campo grande, que a estas alturas está mejor que en otras fechas", dice el técnico, quien apunta que el rival "ha cambiado a varios jugadores de la primera vuelta, sobre todo en la línea defensiva. Los dos centrales que tienen ahora no jugaron aquí, Mauro por lesión y Orozco porque fue una incorporación de Navidad".  

Una sucursal de El Arcángel

Más de mil aficionados respaldarán al Córdoba en El Maulí. Crespo no esconde su emoción cada vez que se refiere públicamente a ese apoyo incondicional, expresado en unas condiciones muy complicadas por las características de esta cuarta división. "Este año los estamos teniendo cuando vamos fuera de casa, nos acompañan a todos los campos, siempre hay aficionados nuestros y esta vez, por la cercanía, vamos a jugar casi como locales", reconoce Crespo, quien augura "un bonito espectáculo para todo el mundo, porque se van a juntar dos aficiones animando cada una a su equipo siempre deportivamente, y la pena es que el tiempo no será el que nos hubiera gustado".