«Nos ha faltado quizás algo más de frescura cuando teníamos el balón», resaltó en varias ocasiones Germán Crespo tras la victoria por 3-1 del Córdoba CF frente al CD Mensajero. El preparador blanquiverde reconoció que los suyos cometieron «demasiados errores, sobre todo en campo propio» y que todo ello propició que los canarios tuvieran «peligro a la contra». Era una mañana que debían «madurar» y, pese a hacer el gol pronto, «no hemos leído bien el partido», advirtió. El querer «llegar rápido» al área fue otra de las circunstancias que mermó la habitual imagen de su equipo.

El nazarí aseveró que «cada vez va a ser más complicado» porque «todo el mundo se juega algo tanto por arriba como por abajo». Ningún club tiene «fechas para tener tranquilidad» y actuarán «al 200%» para ganar los encuentros. Lo ejemplificó con su caso y el del CP Cacereño, que ganó «en el último minuto» a la UD San Fernando. Eso sí, aunque el desarrollo no fue el esperado, volvieron a hacer «tres goles e incluso pudimos hacer alguno más porque hubo ocasiones para ello», explicó.

La lectura errónea se produjo desde el arranque. «Sabíamos su planteamiento, dos líneas muy juntos y con cuatro jugadores atrás. Hemos querido llegar muy rápido y con el empate más todavía», por lo que se sucedieron los fallos. «Hay jugadores que tienen mucha seguridad con el balón como Álex Bernal, José Ruiz o José Cruz y no ha sido hoy así», lamentó. El Córdoba CF, constantemente, se «chocó con una pared» y reiteró que faltó «frescura por dentro y por fuera» para encarrilar la situación. «Hemos generado ocasiones pese a no hacer el fútbol al que estamos acostumbrados» e indicó que «el campo no estaba tan rápido» debido al horario del compromiso liguero.

«Chocábamos contra un muro»

Al preparador se le cuestionó por el cambio de Antonio Casas y los pitos recibidos desde la grada. «Cuando lo hice se habrán echado las manos a la cabeza. Chocábamos con un muro teniendo a Miguel de las Cuevas entre líneas. Si tienes a dos delanteros, menos movilidad iba a existir», argumentó. A Simo Bouzaidi y a Luismi Redondo «les ha costado más en los dos contra uno con los laterales» y tras el 1-1 sacó «jugador por jugador». Su idea era que apareciera «la gente más entre líneas» y tuvieron fortuna después de hacer «un gol a balón parado». A partir de entonces, con Viedma y De las Cuevas, aprovecharon para «filtrar por dentro» hacia la «velocidad de la gente fresca» como Adrián Fuentes o Willy Ledesma. Porque «no por jugar con dos delanteros eres más ofensivo», estipuló.

Bajo su criterio, lo ocurrido durante la semana «puede afectar», pero tal vez había algo más de presión porque el Cacereño «jugaba antes que nosotros y se podía acercar». No obstante, consideró que el problema vino porque «nos hemos equivocado y somos humanos». A modo de comparación reseñó que «nos hemos acostumbrado al jamón de pata negra y cuando nos ponen el serrano no nos gusta».

Para la siguiente semana, ante la baja por sanción de Gudelj y las lesiones de José Alonso y Bernardo Cruz, los únicos centrales disponibles para viajar a Antequera serán Visus y José Cruz. «Tenemos dos centrales de garantías, esperamos poder contar con ambos o habrá que mirar otras variantes o a la gente del filial», advirtió.