Tres enfermedades que se combaten comiendo patatas

Se trata de uno de esos ingredientes que nos acompañan allí a donde vamos: la patata no es más que un modesto tubérculo extendido en las cocinas de todo el mundo que a primera vista puede parecer un simple acompañamiento para nuestras comidas diarias, pero que gracias a su textura reconfortante y sabor versátil ha ganado un lugar destacado en una amplia variedad de platos: desde ensaladas hasta guisos.

Pero lejos de quedarse única y exclusivamente como un ingrediente versátil la patata también ha conseguido eregirse como un tesoro nutricional gracias a su composición rica en vitminas del grupo B, potasio y fibra que suponen un interesante paquete de beneficios para la salud de cualquier persona.

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Entre las razones que los expertos aportan para comer patatas está que su consumo puede ayudarnos a controlar los niveles de azúcar que tenemos en sangre, pero también para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Diabetes tipo 2

Aunque durante años se ha asociado erróneamente el consumo de patatas al aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo cierto es que las patatas pueden ser un importante aliado para combatir la diabetes tipo 2.

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Al comer patatas de forma adecuada (al vapor o asada) evitamos los picos repentinos de azúcar en sangre al tratarse de alimentos con un índice glucémico moderado. Por otra parte, su alto contenido de fibra ayuda a mantener unos niveles estables de glucosa.

Enfermedades cardiovasculares

Además de ricas en potasio, las patatas también un papel crucial a la hora de regular la presión arterial y mantener la salud del corazón, sino que también contiene compuestos fenólicos y antioxidantes que ayudan a proteger al corazón y al sistema cardiovascular de las enfermedades más comunes.

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Cáncer

Por último, la patata contiene una gran variedad de compuestos antioxidantes y fitoquímocos que han demostrado tener propiedades anticancerígenas: desde compuestos fenólicos hasta carotenoides y quercetina: nutrientes que trabajan juntos para combatir la inflamación y neutralizar los conocidos como radicales libras y proteger las células del daño genérico que puede dar lugar al desarrolllo del cáncer como el cáncer de colon o de estómago.