La Liga 20-21 tardará en olvidarse, al menos, en el Córdoba CF. Una competición atípica en la que se han dado demasiadas peculiaridades y momentos únicos, para bien o para mal. El último tiene que ver con la dependencia blanquiverde de los resultados en otros campos. Muchas oportunidades ha dado el fútbol al conjunto blanquiverde a lo largo de la temporada, no siempre aprovechadas por los pupilos hoy de Germán Crespo.

Pero lo más llamativo tiene que ver con la situación que ha de vivir el Córdoba CF el próximo 9 de mayo a partir de las 12.00 horas. Recibe en El Arcángel al Cádiz B, al que ha de ganar y mirar de reojo a lo que ocurra en el Jesús Navas, en donde los cordobesistas necesitan que el Sevilla Atlético no gane a la Balompédica Linense.

El pasado 21 de marzo le ocurría exactamente lo mismo. El Córdoba CF, entonces entrenado por Pablo Alfaro, necesitaba imponerse al Betis Deportivo y que el Sevilla Atlético no ganara al Yeclano Deportivo. Era la última jornada de la fase regular del Grupo 4B, a la que llegaban los dos filiales sevillanos y el conjunto cordobesista con los mismos puntos: 27. Si se daban esas premisas, el Córdoba CF pasaba como tercero a la fase de la pelea por los playoff a Segunda División A y dejaba a Betis Deportivo y a Sevilla Atlético en el grupo intermedio. Y el guión se cumplía a la perfección. En el minuto 35 del partido en El Arcángel, Jesús Álvaro adelantaba a los blanquiverdes (1-0), mientras que el Sevilla Atlético no podía doblegar al Yeclano Deportivo en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.

Y así fue hasta el minuto 85, justo en ese momento el azulgrana Alberto Oca cometía un dudoso penalti sobre el sevillista Simo, que transformó Iván Romero. Justo en ese momento, Alberto del Moral debía retirarse lesionado del terreno de juego de El Arcángel cuando Pablo Alfaro había agotado las ventanas de cambios. En el descuento, el Betis Deportivo anotó dos goles, el primero, obra de su portero, Dani Rebollo, tras subir a rematar un saque de esquina (92’) y el segundo, obra de Mizzian (94’) cuando los locales, aun con uno menos, se fueron arriba para intentar sumar los tres puntos a la desesperada.

Incluso con el triunfo sevillista, la segunda fase de la Liga hubiera sido muy diferente para el Córdoba CF si hubiera conservado aquellos tres puntos que se le fueron en el descuento ante el Betis Deportivo. Sin ir más lejos, hoy por hoy, dependerían de si mismos el próximo domingo, ante el Cádiz B. Pero esta Liga 20-21 vino trastocada casi desde el principio para no pocos equipos, incluido el Córdoba CF.

Ahora, los blanquiverdes deben apelar a la misma premisa que hace 49 días, aquel 21 de marzo. Deben ganar a otro filial, el cadista, en El Arcángel y esperar a que el Sevilla Atlético siga sufriendo en casa como le ha venido ocurriendo en las últimas semanas y que no pase del empate ante la Real Balompédica Linense. Si la presión de aquella jornada se dejó notar en todos, la que se vivirá el próximo domingo, en el último encuentro de la temporada, también será notable. Y ahí, el Córdoba CF debe hacer valer su mayor experiencia para que la temporada, al menos, pueda salvarse evitando el descenso.