Personal de la administración

La edad media de los funcionarios andaluces sube a 54 años y solo el 0,01% tiene menos de 25

Siete de cada 10 trabajadores de la administración general de la Junta tienen más 50 y la incorporación se retrasa a los 36 años

Funcionarios en su puesto de trabajo.

Funcionarios en su puesto de trabajo. / Europa Press

Victoria Flores

La empresa pública está envejecida. Siete de cada 10 trabajadores de la administración andaluza tienen más de 50 años y de aquí a 2030 se espera que se jubile el 40% de la plantilla. La estabilidad que ofrece el empleo público hace que gente más mayor se interese por conseguir un puesto en la administración y la edad media no para de subir.

Según los datos de la Consejería de Función Pública, alrededor de 16.005 funcionarios de la administración pública, dejarán de trabajar de aquí a seis años y la cifra proporcional de jubilados crece cada año. Unos datos que hacen que la Junta tenga que ponerse las pilas para poder asegurar el cumplimiento de todos los servicios a la ciudadanía. 

El 71,30% del personal al servicio de la administración general de Andalucía tiene más de 50 años, una cifra superior a la de la administración española, que está en el 60%. Además, casi el 50% de los trabajadores se concentran en el tramo de 51 a 60 años, mientras que a nivel nacional suponen el 43,54%. Por el contrario, los menores de 25 solo son el 0,01%. Esto hace que en los últimos años, la edad media de los funcionarios haya crecido de 47,5 a 54,17 años.

El 39,95% de los funcionarios se concentra en la franja de antigüedad superior a 31 años. Desde la Junta aclaran que esto supone que existe también "una gran experiencia profesional acumulada". Sin embargo, también implica que las jubilaciones que se esperan para los próximos seis años, se repetirán en los siguientes.

 La tasa de resposición desaparecerá en 2025 y permitirá a las administraciones convocar tantas plazas como sean necesarias sin importar las jubilaciones

Adiós a la tasa de reposición

Según los últimos datos de la Consejería de Función Pública, este envejecimiento del personal se debe principalmente a las restricciones en las ofertas de empleo público de las tasas de reposición efectivas que impone el Gobierno de España, que dificulta contratar a más personal. Esta medida es un porcentaje vinculado al número de jubilaciones que se producen cada año. La tasa desaparecerá en 2025 y permitirá a las administraciones convocar tantas plazas como sean necesarias sin importar las jubilaciones.

El perfil de quienes quieren entrar en la Función Pública ha cambiado en los últimos años. Joaquín Garrido, director de la academia de oposiciones CEAPRO, explica que la edad media de quienes más eligen esta opción ha crecido en los últimos años. Según detalla, se ha pasado de un perfil de joven recién egresado que obtiene su plaza alrededor de los 25 años a una persona con trabajo o en paro que entra en el funcionariado con unos 36 años de media. Señala que antes de la crisis de 2008 era "muy raro" que gente de mayor edad intentara obtener una plaza, mientras que ahora es de lo más habitual.

La estabilidad y la seguridad son las claves que convierten al sector público en una opción muy atractiva ante las sucesivas crisis a las que se enfrentan las empresas privadas. La incorporación de personas de mayor edad a los procesos de selección provoca además que haya aumentado el número de personas que opositan.

Convocatorias

Pese al aumento de candidatos, la oferta de puestos no crece a la misma velocidad. Si bien el experto cree que las plazas que salen pueden cubrir las jubilaciones, la periodicidad de las mismas no es la deseada. Mientras que a nivel estatal las pruebas de acceso se producen de forma anual, en Andalucía se anuncian las ofertas una vez al año, pero pueden acumularse dos o hasta tres ofertas en una misma convocatoria, dos o tres años después de ser anunciadas. Este retraso en los exámenes supone un problema para los opositores que no saben cuándo podrán obtener un empleo y para el propio sector, que tiene que cubrir las jubilaciones.

Fuentes de la Consejería explican que la tasa de reposición imposibilita cubrir el 100% de los puestos. Desde el departamento dirigido por José Antonio Nieto sostienen que el fin de esta restricción favorecerá el aumento de plazas. Asimismo, creen que, con la jubilación masiva y los continuos cambios digitales que se producen, crecerán también las reubicaciones de personal y la creación de nuevos perfiles profesionales.

De 2017 a 2023 la Junta ha ofrecido 14.128 puestos de empleo público en la administración, de los cuales 8.477 eran de acceso libre y 5.651, de promoción interna. En este mismo periodo se han estabilizado 8.008 plazas, 5.315 de personal laboral (con contrato) y 2.693 de funcionarios.