Miles de personas se manifestaron ayer sábado en Andalucía, concretamente en Sevilla, Cádiz, Algeciras y Granada, en defensa de la sanidad pública, universal y de calidad, y contra las privatizaciones del sistema. Así, Marea Blanca, la organización convocante, estima que unas 20.000 personas participaron en la manifestación de Sevilla, mientras que la Policía Nacional cree que acudieron unas 4.000.

La protesta de Sevilla fue apoyada por partidos políticos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales y vecinales bajo el lema 'En defensa de nuestra sanidad pública'. La Marea Blanca de Huelva, por su parte, se sumó a la marcha en la capital andaluza, en la que también participarán representantes de la Asociación 'Basta ya Málaga'. En Granada, unas 1.000 personas según los convocantes participaron.

Así, en la concentración de Granada se organizaron varios talleres de divulgación sanitaria para la prevención sanitaria del ictus o la reanimación cardiopulmonar básica, con el objetivo de «extender el mensaje de que todo lo que hacemos ahora con la tarjeta de la sanidad, dentro de poco necesitaremos la tarjeta de crédito para ello», según detallaron fuentes de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública, que advirtieron que «las derivas de las políticas sanitarias van en contra de lo publico y de la universalidad del sistema que cada vez se aleja más de las personas vulnerables».

La Marea Blanca señala «la preocupación para nuestra sociedad por el deterioro progresivo al que está sometida nuestra sanidad pública», con listas de espera que «afectan a más de 800.000 personas, demoras excesivas para ser atendido en los centros de salud, falta de personal», y que «está afectando a la población más vulnerable con menos recursos y las de edad más avanzada». «Toda la ciudadanía, especialmente las personas mayores, debemos de tomar conciencia de esta realidad de desmantelamiento de lo público y debemos afrontarlas organizadamente y con movilizaciones haciendo valer nuestra fuerza social», apuntaban.

De este modo, con estas acciones reivindicativas exigen la estabilización de los 12.000 «falsos contratos covid», así 4.000 contratos nuevos estables en atención primaria para la atención presencial en 48 horas, 12 minutos por paciente, urgencia rural y atención comunitaria preventiva. Además, piden 4.000 contratos nuevos en hospitales para mantener abiertos por la tarde, 20 centros en funciones necesarias para afrontar las «insoportables» listas de espera; la construcción y dotación de los centros públicos necesarios u obsoletos; la dotación adecuada en salud mental, o el aumento del personal en las residencias de mayores.

Solicitan profesionales adecuadamente retribuidos, frenar las privatizaciones y evitar el «despilfarro» en el gasto de farmacia. «Ni un solo caso de mortalidad evitable debida a recortes y privatizaciones», señala el documento que se leyó en las protestas.