El certamen tendrá un carácter permanente y personalizado

La Feria del Olivo de Montoro reforzará este año el servicio a los expositores

La muestra, que se celebra del 7 al 9 de mayo, acogerá misiones inversas del área mediterránea

La presidenta del Consorcio, Lola Amo, dice que «facilitará un mejor entorno para captar clientes»

Uno de los expositores de la última edición de la Feria del Olivo.

Uno de los expositores de la última edición de la Feria del Olivo. / CASAVI

Rafael Castro

Rafael Castro

La 22ª edición de la Feria del Olivo de Montoro, que tendrá lugar del 7 al 9 de mayo de 2024, ofrecerá este año, como novedad, un servicio personalizado renovado para garantizar la atención a las empresas expositoras. Esta iniciativa se va a poder llegar a cabo gracias al refuerzo de personal que se pone en marcha en esta nueva cita con el sector oleícola internacional, ya que la propia organización se enfoca en la atención continua a las empresas con el objetivo de que su participación en la muestra monográfica sea lo más productiva posible para ellos. 

La presidenta del Consorcio Feria del Olivo y alcaldesa de Montoro, además de presidenta de AEMO, María Dolores Amo, ha explicado a este periódico que «este servicio permanente les facilitará un mejor entorno para la captación de clientes y la resolución de cualquier necesidad durante la celebración del evento».

La organización de la Feria del Olivo, consciente de la importancia del papel que juegan los expositores, ha planteado esta novedosa estrategia de escucha y acompañamiento a los mismos, «con capacidad resolutiva para solventar sus necesidades y garantizar que las empresas cuenten con el mejor escenario para desarrollar sus acciones de negocio», añade Amo.

Según la regidora montoreña, «con esta nueva medida se pone al expositor en el foco central de la feria». Además, en esta edición, toda la actividad tendrá lugar entre semana, de martes a jueves, lo que supone una decisión estratégica para dirigir la feria hacia la total profesionalización. La cita, ha dicho Lola Amo, «mantiene su esencia tradicional, la cercanía que siempre la ha caracterizado, pero con una clara apuesta por su adaptación a las nuevas necesidades de los expositores y visitantes y a la modernización»

Esa profesionalización afectará a los procesos de adaptación de los espacios a los requerimientos de los expositores, la gestión de las demandas relacionadas con el mantenimiento de los mismos y su limpieza y otras necesidades que requieran la solución de problemas durante la feria. La organización también refuerza la comunicación externa para alcanzar nuevos públicos tanto para la muestra como para las jornadas técnicas que se celebrarán durante esos días en Montoro. 

El objetivo de la organización, liderada por el Ayuntamiento de Montoro y en colaboración con la Asociación Española de Municipios del Olivo y el Club Recreativo Ilígora, es mantener los vínculos emocionales que el sector tiene con esta cita imprescindible para las empresas productoras y transformadoras y adaptarla a las tendencias profesionales actuales, tras más de treinta años de permanencia en el calendario de ferias. 

La feria fomentará las relaciones comerciales con el exterior a través de visitas de empresarios de distintos países del Mediterráneo, a modo de misión inversa, que serán presentados a las empresas expositoras. Bajo el lema Hacia la digitalización del sector oleícola, en paralelo se celebrarán unas jornadas técnicas enfocadas en la olivicultura y elaiotecnia 4.0, que se serán un foro de reflexión sobre hacia dónde se dirige el cultivo, la molturación y la excelencia alimentaria.