Programa desarrollado por nueve países miembros

La Universidad de Córdoba, el referente del sur de Europa para aplicar la Inteligencia Artificial en el campo

El Gobierno destina 2,5 millones para financiar los ensayos e investigaciones

La finca experimental de Rabanales se convierte en laboratorio para las tecnologías robóticas

Cultivo en una de las parcelas de la finca experimental de Rabanales.

Cultivo en una de las parcelas de la finca experimental de Rabanales. / Diario CÓRDOBA

David Jurado

David Jurado

La Universidad de Córdoba (UCO) se convertirá en el referente del sur de Europa en la aplicación de la Inteligencia Artifical (IA) y la robótica en el mundo agrario. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) publicó ayer el convenio suscrito con la UCO que permitirá la aportación de 2,5 millones de euros de financiación nacional al proyecto europeo de infraestructuras de pruebas y ensayo TEF ('Testing and Experimenting Facilities') para la incorporación de inteligencia artificial y tecnologías robóticas en el sector agroalimentario y forestal. A través de este programa se han definido una serie de centros principales y otros satélites y de apoyo para la implementación de las citadas medidas.

Esta iniciativa, que arrancó en 2022, tendrá aparte del centro referencial de la UCO, dos satélites más en España ubicados en A Coruña y Lleida. Estos tres centros nacionales se unen al elenco de 30 participantes que desarrollarán este programa europeo, que movilizará 60 millones en los próximos cuatro años repartidos en nodos principales y satélites en nueve estados miembros (Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Holanda, Italia, Polonia y Suecia). 

En lo que respecta a la aplicación del satélite español del proyecto 'AgrifoodTEF' liderado por la Universidad de Córdoba, fuentes de la citada institución informaron de que se llevará a cabo a través de dos centros de investigación y educación superior como son la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam) y la Escuela Politécnica Superior (EPS), que «aglutinan a más de 200 investigadores de primer nivel, agrupados en más de 35 grupos de investigación».

Las mismas fuentes indican que a los citados centros hay que sumar la finca experimental de Rabanales, de la propia universidad cordobesa, que en su más de 180 hectáreas dedicadas a la investigación, la experimentación y la transferencia cuenta con un amplísimo equipamiento tecnológico compuesto por maquinaria y robots agrícolas sensorizados y autónomos.

De igual modo, en estas instalaciones se desarrollan también «sistemas de riego solar inteligente con lineal de avance frontal específico para el riego variable universal único en Europa», apuntan desde la institución universitaria. Muchos de los proyectos que se experimentan en estas instalaciones con la vista puesta en su aplicación a la vida real son los sensores de suelo, agua y planta interconectados con una plataforma propia (Fiware), así como laboratorios de suelos, de seguridad microbiológica, virología, inmunología y microbiología. 

La Universidad de Córdoba dispone también de infraestructuras de conectividad pluriestratificada desde baja potencia hasta 5G y cuenta con una plataforma de datos compuesta por un supercomputador de memoria masiva capaz de direccionar 12 TB DRAM en un único proceso mediante 8 procesadores Intel Xeon Cascade Lake 8260M interconectados. 

Investigadores

Toda esta infraestructura es habitualmente aplicada a sectores estratégicos como los cultivos leñosos de alto valor, como es el olivar en sus distintas configuraciones (tradicional, intensivo, superintensivo); los frutos secos (pistacho), los cítricos, los viñedos y los cultivos arables extensivos, tanto en secano como en regadío, como es el caso de los cereales, las leguminosas y las oleaginosas

Estos avances tecnológicos también se están aplicando en la actualidad a los cultivos de invernaderos, la ganadería extensiva y la apicultura, según detallan desde la institución universitaria, para lo cual disponen con parcelas e instalaciones en la finca experimental de Rabanales para llevar a la práctica cada una de las líneas de investigación. 

La contribución de la UCO a este programa europeo se concreta con la aportación específica de un equipo de 65 investigadores especialistas en distintos ámbitos de conocimiento como la mejora, producción y protección vegetal; Ingeniería rural, agraria y agroalimentaria; Recursos hídricos, hidráulica e hidrología; Relaciones suelo-agua-planta, Tecnologías de la información y la bioinformática, y Computación e Inteligencia Artificial y Biodiversidad y medio ambiente.  

De ellos, el 70% es profesorado permanente de la UCO (17 catedráticos, 24 profesores titulares y 4 profesores doctores contratados). Entre los 65 investigadores suman más de 100 tramos de investigación, 20 tramos de transferencia, 122 tramos autonómicos, 62 patentes y 130 tramos docentes. 

Entre todos han dirigido más de 210 tesis doctorales y más de 2.000 trabajos de finalización de estudios. 

Suscríbete para seguir leyendo