Investigadores de la Universidad de Córdoba han detectado por primera vez un ejemplar de trébol de agua (Hydrocharis laevigata) en Andalucía, concretamente en el arroyo de Martín Gonzalo, que discurre entre los términos de Cardeña y Montoro. Este hallazgo constituye la segunda cita de este hidrófito invasor en la península Ibérica, donde se había citado solo en Madrid.

"Aunque solo se ha citado un individuo", esta planta flotante "puede causar la homogeneización biótica del ecosistema" dada su capacidad de expansión, ya que forma una suerte de "alfombras" que tapizan la superficie, ha explicado a Efe la doctora en botánica de la Universidad de Córdoba Gloria Martínez-Sagarra.

"Las especies invasoras acuáticas suponen un problema para los ecosistemas" porque "pueden dar lugar a una pérdida de biodiversidad y perjudicar a las especies autóctonas", advierte. Entre los impactos de esta especie, Martínez-Sagarra destaca su potencial para "modificar las condiciones físicas y químicas del agua", que ocasionan "la reducción de oxígeno o una mayor dificultad para que la luz solar atraviese la superficie y permita la fotosíntesis".

Originaria de Centro y Sudamérica

El trébol de agua "es una planta acuática flotante con hojas de forma acorazonada que desarrolla unas pequeñas flores blancas inconfundibles" y que se distribuye "de forma natural" por Centroamérica y Sudamérica.

Sin embargo, Hydrocharis laevigata ya ha colonizado diversos ecosistemas por todo el globo: "Australia, Indonesia, Japón y otros países europeos como Bélgica y Hungría, ya han sido colonizados por el trébol de agua".

El hallazgo ha sido publicado en el Acta Botánica Malacitana: Hydrocharis laevigata (Humb. & Bonpl. ex Willd.) Byng & Christenh. (Hydrocharitaceae), novedad para la flora de Andalucía (España) por los investigadores Gloria Martínez-Sagarra, Pablo García Murillo y Juan Antonio Devesa y entre la bibliografía incluyen la primera cita de la Guía de las especies Exóticas e Invasoras de los Ríos, Lagos y Estuarios de la Península Ibérica, editada en el marco del proyecto LifeInvasaqua de la Unión Europea.

Su presencia en España "se dio a conocer recientemente en un remanso del río Manzanares próximo a la Presa de Grajal, en la provincia de Madrid", donde esta especie exótica invasora "ya se ha naturalizado y forma unas alfombras enormes", explica la botánica.

Martínez-Sagarra señala que el factor de propagación más probable es "la práctica de la acuariofilia" que ha facilitado "de manera accidental" su desarrollo y expansión en las cuencas españolas.

"Aunque no se haya detectado un asentamiento claro" en la comunidad andaluza, "ello no implica que no se tenga que monitorizar para comprobar si solo ha sido un avistamiento accidental" o si se está produciendo una invasión a gran escala.

Dado que "aún no se conoce con precisión su conducta reproductiva", esta alerta temprana "pondrá en marcha un sistema de seguimiento" para que la invasión del trébol de agua "no alcance la magnitud del problema generado por el camalote (Eichhornia crassipes) en Extremadura".

Por esta razón, "es importante la respuesta rápida para prevenir los daños ambientales y económicos derivados de una invasión biológica", asegura Martínez-Sagarra.