La segunda jornada de la ola de frío polar en España se dejará notar hoy especialmente en Asturias, Cantabria, el País Vasco y la zona norte de Castilla y León, por un lado, y en la Comunidad Valenciana, Murcia, el sureste de Castilla-La Mancha, Andalucía oriental y Mallorca y Menorca, por otro. Estas áreas permanecen en alerta por el riesgo importante de nevadas y temperaturas bajas --y fuerte viento en el caso balear--, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El organismo también ha emitido un aviso por los mismos motivos de menor intensidad que afecta a toda España, salvo Galicia, el suroeste de Castilla y León, Extremadura, Andalucía occidental y las Canarias.

El temporal causó ayer importantes problemas en la red viaria. La nieve, la lluvia y el hielo complicaban la circulación en más de 2.000 kilómetros de 17 provincias, y nueve puertos de montaña quedaron cerrados --y en otros 32 era necesario utilizar cadenas--. Para hacer frente a esta situación, el Ministerio de Fomento desplegó un dispositivo especial integrado por 1.100 personas y 600 máquinas quitanieves. Además, se esparcieron en las carreteras unas 6.000 toneladas de sal y 800.000 litros de salmuera. El ministro José Blanco recomendó a los ciudadanos "extremar las precauciones", usar el transporte público y, en caso de coger el coche, llevar las cadenas.

El mal tiempo también afectó a la red ferroviaria. Varios trenes del AVE Madrid-Barcelona sufrieron retrasos de cerca de media hora por la tarde al aminorar los convoyes la velocidad entre Guadalajara y Calatayud debido a la nieve acumulada.

BAJO CERO EN AVILA En Castilla y León, además de los problemas en las carreteras, se registraron las temperaturas más bajas en capitales de provincia, con -2,2 grados en Avila y -1,6 en Burgos a las siete de la tarde. En Galicia, el hielo acumulado de madrugada propició accidentes y atropellos, y en Aragón, un millar de alumnos no pudieron ir a clase por la nieve en Teruel.